El ex ministro Francisco Vidal, quien ahora es muy solicitado en los matinales y otros programas de la televisión da una mirada a lo que está pasando en el país con la crisis sanitaria, la ayuda del gobierno, desmiente que no hay más plata, la actitud de los empresarios, la oposición o las oposiciones como lo señala a Cambio21. Y asegura que el Gobierno no ha usado todos los dineros para ir en apoyo a la gente más pobre y ratifica con una idea corta: "Hay plata"

 

Me voy a quedar con el resultado y este es que va a haber rebaja de la dieta parlamentaria. Eso es lo que finalmente está aprobado después de todo el proceso que tú describes. Efectivamente, hay mucha gente que no quería rebajarse la dieta. La mejor demostración que este es un  proyecto que lleva seis años en discusión y hay que recordar que en los debates iniciales se explayaba en  el argumento que no había que rebajarse la dieta, sin considerar que la dieta parlamentaria en Chile, en pesos de igual valor, es una de las más grandes de Occidente, sino la más grande, sin considerar que cuando una persona ministro, diputado o senador gana en términos líquidos sobre siete millones de pesos al mes, se sitúa en el 0,3% de mayores ingresos en Chile.

 

Dicho todo lo anterior, lo positivo es que se va a reducir la dieta parlamentaria, lo que pasa es que no sabemos en cuánto se va a reducir porque eso quedó, de acuerdo  a la Ley, a consideración del Consejo de la Alta Dirección Pública.

El gobierno está equivocado por dos razones: estamos hablando de los trabajadores informales que son casi tres millones de chilenos que se caracterizan por no tener ningún tipo de protección y que en su mayoría viven al día, es decir, trabajan en el día para poder comer. La propuesta del gobierno es de $65 pesos al mes por persona o 260 mil pesos al mes para una familia de 4 personas. Ambas cifras, y aquí está  el error sustantivo, están bajo lo que el Estado de Chile define como la línea de la pobreza. En Chile, una persona para ser pobre tiene que tener ingresos mensuales de $165 pesos o menos y una familia para ser pobre en Chile, tiene que tener ingresos mensuales iguales o inferiores a $450 pesos.

 

Si tú miras y comparas las cifras la propuesta del gobierno en su ayuda deja en ambas situaciones, la individual o la familiar, bajo la línea de la pobreza, por eso es que nosotros desde la oposición, le hemos insistido desde el día uno al gobierno que mejore la cifra. Agrégale a eso que el proyecto del gobierno ya no solo es bajo en cantidad, sino que va cayendo a través de los meses como si el invierno fuera mejor que la primavera. Entonces, le estamos diciendo también al gobierno, y por eso rechazamos el proyecto en el Parlamento, que la plata que ojalá sea más se mantenga igual por tres meses y no vaya decreciendo, finalmente eso se votó, no salió el proyecto y la única alternativa que le queda al Presidente de la República es enviar un veto aditivo que ojalá considere los planteamientos de la oposición.

 

Lo que pasa es que esa Ley se pensó en beneficiar a los trabajadores porque contempla que si la empresa no puede funcionar por la pandemia, el empleador sigue pagando las cotizaciones, pero los trabajadores empiezan a recibir el subsidio de cesantía, ese fue el sentido de la Ley. Nadie pensó, y esta es una experiencia en Chile nada nueva por lo demás, que algunas  grandes empresas junto con acogerse a la Ley, dejarle de pagar a sus trabajadores simultáneamente repartieran utilidades del ejercicio anterior, como ocurrió con Cencosud con 90 mil millones de pesos, como ocurrió con Latam con 45 mil millones de pesos y como empezaron a aparecer en la prensa otras empresas que están repartiendo utilidades.

 

Eso obligó a hacer un proyecto adicional que ya se aprobó, que dice que toda empresa que se acoja a la suspensión del empleo para ayudar a los trabajadores no puede repartir utilidades, ni siquiera el mínimo legal que existía que es un 30%.

Claro, y el conflicto más increíble es que cómo va a devolver la plata Cencosud, nadie sabe cómo se hace eso. Ahora, Cencosud se retira por la presión mediática, comunicacional y política. En frío, nadie puede entender que tú simultáneamente no les pagues a tus trabajadores y ocupes la Ley y paralelamente repartas plata entre los dueños de la empresa, no, eso no se entiende en ninguna parte del mundo.

 

Lo que pasa es que los municipios, que siempre han tenido problemas de financiamiento, se agudizaron por dos leyes que benefician a los ciudadanos. El primero, fue la Ley que postergó el pago de la primera cuota de la patente  de autos y el segundo fue la que permitía no pagar la primera cuota de contribuciones que es del 30 de abril. Como los municipios dejan de percibir ingresos se les creó una situación imposible. Entonces, lo que ha ocurrido con el gobierno es que le prestó a los municipios 150 mil millones de pesos para que reemplacen la plata que no les entró por ambas postergaciones.    

 

Y además, le aportó a los municipios 100 millones de dólares para colaborar en la primera línea porque al final los alcaldes y alcaldesa, en los hechos frente a la pandemia, son los que están en primera línea atendiendo a sus vecinos. Eso es muy bueno. Ahora, el tema del aumento de la fiscalización ya abrió un debate y es probable que eso requiera un proyecto de ley, no una decisión administrativa.

 

Ese es otro problema. El punto es que el toque de queda no se está cumpliendo. Y eso requiere en consecuencia, como dice el ministro Espina, sacar más tropas a fiscalizar el toque de queda porque lo peor que nos puede pasar es que se decrete un toque de queda que la gente no lo cumple y al no cumplirlo no ayuda al control de la pandemia. Yo creo que es una medida acertada porque se requería más tropa en la calle. Si no se fiscaliza la cuarentena cada uno hace lo que quiere como se ha demostrado.

Ahí hay una paradoja porque los datos oficiales hablan de una disminución, la información oficial, pero en los hechos la percepción ciudadana es un aumento. Eso puede tener dos orígenes, precisamente si tu no controlas el toque de queda los delincuentes tienen chipe libre entre la 10 de la noche y las 5 de la mañana y lo que más me complica a mí es que si la gente dejó de tener ingresos, entre comer y dilinquir, delinque. Entonces, por eso es fundamental aumentar la ayuda a las personas que han perdido sus ingresos.

 

Existe  en muchos países del mundo, pero yo no experimentaría con una policía municipal por ahora. Yo creo que hay que reformar carabineros, reforzarlo porque no obstante en democracia  desde 1990 a la fecha, se duplicó la dotación de carabineros. El 11 de marzo de 1990 los carabineros en Chile eran 30 mil, hoy  día son casi 60 a rendir. Entonces, está claro que hay que reforzar carabineros, hay que hacer muchas cosas. De hecho hay  proyectos de ley en trámite, pero no experimentaría con una policía municipal. Además, con 345 municipios distintos en Chile olvídate. Yo dejaría la seguridad municipal  tal como está, es decir de complemento a la tarea de la PDI y carabineros.

 

En mi opinión hay plata. Voy a poner un ejemplo; hace algunos años se creó, en la época de las vacas gordas de buen precio del cobre a partir del gobierno de Lagos, el Fondo de Estabilización Económica y Social y ahí se fue guardando la plata que “sobraba”.  Ese Fondo se usó mucho en la crisis sub prime de Bachelet 2009 y permitió que el desempleo no subiera el 2%. Ese Fondo se volvió a alimentar después y hoy día alcanza a 10.500 millones de dólares. De ese total el gobierno ha usado solo 1.500 millones, o sea, le quedan emposados  9 mil millones de dólares.

Segundo, Chile es un país que tiene una deuda relativamente baja en comparación con el mundo. La deuda en relación al producto, que es la forma de medir, podría llegar el 2024 al 40%, pero si comparamos con países europeos que tienen 70, 60, 80, 90 % en esa relación significa que todavía tenemos capacidad de endeudarnos. Entonces si un país tiene recursos para emergencia no usados y capacidad para seguir endeudándose no hay argumentos para no ayudar más a la gente que la está pasando muy mal.

Yo creo que eso obedece a otro error del modelo neoliberal que consiste en que hay que focalizar la ayuda. Si nos fijamos el bono covid fue para el 40% más pobre, fuera la clase media, la suspensión de los cobros de los servicios electricidad, agua, gas fue para el 40% más pobre, fuera la clase media, el ingreso familiar de emergencia es para el 60% más pobre, fuera la clase media. Entonces, en un país como Chile en don de la desigualdad es brutal y solo el 10% más rico se cuece con  su propio carbón, ellos son autosustentables. Cuando tú tienes que el 90% de la población que no alcanza a llegar a fin de mes, las políticas sociales debieran cubrir ese 90% y no al 40 o al 60.

 

 

No, eso es un error. Lo que pasa es que hay que descubrir que hay una parte cada día más grande de la derecha que sabe que va a perder el plebiscito, que está arrepentida haberse sentado a firmar el 15 de noviembre y que la pandemia le llegó como regalo de pascua. Entonces, bueno si tenemos pandemia no hay plebiscito, pero a lo mejor la pandemia en octubre está semi derrotada, entonces vamos a tener crisis económica. No, es que van a inventar cualquier cosa para no hacerlo. Pero la tarea nuestra es, salvo que la pandemia no se derrote al 25 de octubre, esa sería en mi opinión la única condición para volver a suspenderlo, pero si la pandemia, como todo indica,  va a decrecer y llegamos al 25 de octubre en una situación de mayor normalidad sanitaria hay que hacer el plebiscito. Vengan con que la tasa de desempleo está en el 10%, que eso es lo más probable, no haya plebiscito, eso en lenguaje popular es una chiva de la derecha porque no quieren ser derrotados. Las encuestas que se siguen haciendo durante la pandemia la diferencia es 70 a 30. Yo creo que eso es lo que le preocupa a la derecha, obvio. Se hayan dado cuenta que el Rechazo en general no supera el tercio, que es más o menos la votación histórica de la derecha en Chile.

 

Tenemos cinco oposiciones. Lo increíble es que no se den cuenta que en un año más tenemos elecciones municipales y regionales. Si en cada comuna de Chile y en cada Región, cada oposición presenta su candidato, la derecha arrasa en las 16 regiones y en la mayoría de las 345 comunas y es la antesala de para que la derecha gane la elección presidencial. Si de eso no se dan cuenta los actuales dirigentes, pueden mejor cerrar la puerta por fuera.