Por Teresa Frías
A los 43 años es un referente del feminismo y está enfrentada a todos sus miedos. A la muerte, a asumir que su hija empiece a andar sola, a que carretee. No les teme a los directores machistas, ni a quienes se oponen a una ley de aborto, a los pinochetistas, a la culpa. Incluso se atreve a abordar algo de su vida privada, pese a ser extremadamente recelosa de lo que pasa en su casa.
Mariana Loyola, es actriz y ha protagonizado varias teleseries nacionales, así como también en el cine y en series internacionales.
Su simpatía no se desvanece ni cuando se sumerge en los temas que más le indignan, como la carencia de una ley de aborto universal, la disparidad de sueldos entre hombres y mujeres, y el acoso.
Su carisma en pantalla se trasladó a la vida real y la han tentado para comenzar una carrera en el Congreso. Pero ella se resiste. Prefiere el cine: su gran amor artístico. “Me gusta actuar, poh”, resume.
Hoy está en muchas batallas. La más importante, la última, fue armar emocionalmente a su hija Olivia, de 16 años, para enfrentar el trasplante de hígado de su famoso padre. Álvaro Henríquez, su expareja y líder de Los Tres, fue trasplantado el 1 de mayo pasado tras convertirse en el paciente más grave del país a causa de su prolongado alcoholismo.
¿En que está actualmente?
Estoy grabando una serie que se llama “Los Caramales”, que está en una productora que se llama Kuarzo, y la van a emitir por Canal13
Y también está en la producción de “Bichos Raros”
Esa la hicimos entre diciembre de 2015 y en enero 2016, se está emitiendo por Movistar, por streaming. Es la vida de una familia que está compuesta por dos hijas (15-10 años) un argentino, y yo, o sea una mamá chilena, vivimos hace 15 años en Buenos Aires, nuestras hijas nacieron allá, somos todos felices, sus vidas dan un vuelco importante, cuando Verónica (mi personaje) gana una beca de investigación que los obliga a todos a mudarse a Chile y a la ciudad de Valdivia, abandonando la acomodada vida que llevaban en el país vecino. El esposo de Verónica (Gerardo Chendo), un relator deportivo famoso y muy querido al otro lado de la cordillera, decide apoyarla, y los cuatro integrantes se instalan en la ciudad sureña.
¿Qué le parece que los actores chilenos sean parte de las producciones internacionales?
Me encanta, en serie y cine que tenemos en Latinoamérica, para entrar al negocio gringo, español y creo que también las coproducciones latino españoles, son súper bienvenidas por nosotros, se amplía el campo, se amplía el rubro, se amplían los temas. Es como que finalmente todo Latinoamérica fuera un solo país, un gran humanismo, y eso es súper interesante.
En cuanto a los premios que han recibido las producciones nacionales y los actores ¿Cuál es su opinión?
Me parece bien. No tengo una opinión tan radical porque soy parte de la comisión que elige las películas, entonces me parece bien, todo lo que se ha elegido democráticamente me parece es súper.
La película de Andrés Larraín cuenta una historia particular que tiene que ver con Chile, entonces por eso fue elegida al ser más convencional que Ema, pero hay otras películas súper buenas qué destacaría como “Perro Bomba” que fue hecha con poco presupuesto.
Hay películas interesantes, y en Chile en general siempre se dan películas súper interesantes, ahora claro nos falta industria y nos falta competir con películas españolas o industria mexicana que son grandes. Entonces, se prefiere darle no más.
Nos siguen quitando los presupuestos, en vez de ir sumando se va restando, ahora se quitó el presupuesto del Banco Estado, finalmente eso es lo que urge, lo que más nos falta, el cómo nos vamos a seguir financiando acá en Chile, porque no hay una fórmula y súper difícil producir una película. Hay que seguir empujando y remando, y pese a todo seguir. Hay material pero falta plata.
Usted actualmente es vocera de Red de Actrices Chilenas (Rach) ¿Qué opinión tiene sobre la discriminación que tienen las actrices?
El tema de la discriminación es súper feroz, pero creo que es más feroz aún que nos siguen matando a las mujeres. O sea, si hablas desde el punto del trabajo, que nos paguen un tercio con respecto al sueldo del hombre, creo que eso va mejorando, todavía pienso que hay directores que se preocupan manejando ese tema con las actrices, hay un tema muy patriarcal que el director está por sobre de la actriz, y eso pasa a diario y pasa fuerte con la cosificación hacia la mujer.
Pero creo que últimamente he visto que en cuanto a los temas hay protagonistas mujeres mucho más potentes y completas. Pero el tema de los femicidios a mí me preocupa, porque a estas alturas cuantos llevamos ya.
En Chile hay más de mil mujeres muertas en la última década, y eso es lo que a mí me perturba, que no me deja dormir, no puedo permitir que mi hija camine sola por las calles, ni yo tampoco, eso es lo que a mí me frustra a diario y que mi lucha feminista de la cabida de las mujeres en los trabajos, donde tiene que estar.
En el equipo de “Los Carcamales” hay muchas mujeres, y me gusta mucho y me parece que agarran la cámara, a producir, a dirigir, en esos roles que estaban enfocados a los hombres. Pero te insisto el mayor pavor para mi es que nos siguen matando cada día, donde el estado se tiene que hacer cargo, que tiene que haber una educación y el machismo, y la cultura del porno es lo que ha hecho más daño.
En cuanto a los femicidios, actualmente se aprobó la ley Gabriela ¿cree que aún falta todavía en este tema?
Falta mucho. No solo tenemos que educar a nuestras hijas a protegerse y caminar con miedo, que es espantoso criar con miedo, hay que enseñarles a los hijos a no violar, eso es! En el sentido de qué significa no violar, que no hay que pasar a llevar a tu compañera, no violentar a nadie, no meterse con una chica cuando este borracha, cuidar, proteger, enseñar, hablar, no burlarse, eso viene mucho de la casa.
Pienso que el porno también influye porque es muy violento hacia las mujeres y muy demandante para el hombre, porque en la vida real no es así, y los niños de 10 años ya están viendo estas imágenes. Cuando se enfrentan a la sexualidad, ese es su nivel de conocimiento, entonces no hay educación en la casa.
Cuando explotó la cuarta ola del feminismo, todos empezaron a ver el tema, el llegar a este punto para fijarse que estaba pasando ¿qué le parece eso a usted?
En general, los artistas siempre han llevado la delantera en los temas donde hay que ponerle atención, en el fondo, a partir del Me Too, las actrices chilenas también lo armamos basado en eso, porque necesitábamos ayudar a gente y denunciarlo, y terminamos siendo las puntas de flechas. Pasa eso, que vamos adelante, denunciando, y gritando, lo que está pasando a reconocer, ahora esto de los abusos pasa en todas las instituciones y en todos los trabajos, en las casas, incluso en los pololeos.
Pero claro, como somos reconocidas y nos ve más, tenemos la responsabilidad de sacar la cara y decir sí esto está pasando, de 10 actrices 9 nos hemos sentido abusadas y acosadas. Es una realidad y me parece bien el poner la cara y recibir las balas. Tenemos cierta responsabilidad pública. Debimos denunciarlo porque estaba muy normalizado, y está bueno que se deje de hacer y de endiosar a directores que han sido abusadores toda su vida, que las cosas que hagan como corresponde.
La Constitución de Guzmán y Pinochet
¿Cómo cree que lo ha hecho el gobierno de Sebastián Piñera?
No lo ha hecho bien. Prometió cosas que no ha podido cumplir. Y la responsabilidad del gobierno, ni los tiempos mejores se cumplieron, pero es una responsabilidad de la gente, de quien votó por él, no es una responsabilidad de ellos.
Claramente el pueblo chileno votante, el que fue muy poco y que cada vez es menos lo que me preocupa, le creyó a un gobierno que iba a haber más trabajo y más plata y creo que ahí está el gran problema de la sociedad chilena.
Esa es la base a la constitución de Guzmán y Pinochet, que tiene que ver con el individualismo y con un neoliberalismo exacerbado, un capitalismo feroz, que estamos a 30 años de esos resultados que somos una sociedad capitalista e individualista, entonces voto por el que me de trabajo y plata.
Pienso que no somos una sociedad tan capitalista e individualista que tenemos un bien común, que tenemos todavía amor por el bien común, a mí no gusta el gobierno porque claramente se han quitado plata a las culturas, a la educación pública, que sean los grandes estamentos que a mí me convocan, ha habido un retroceso en todo.
Derechos civiles son lo que más me cuesta y que hemos dado paso a otras, no se ha avanzado, hay un congreso que está mayoritariamente por la oposición entonces ellos (el gobierno) no han podido llevar sus reformas a cabo, y pienso que es bueno que pase eso, que salga electo un gobierno tan claramente de derecha que apoya a los empresarios, porque así la gente se da cuenta que no es lo más importante la plata, Aunque pienso que todos los gobiernos apoyan a los empresarios.
Espero que la gente reacciones vaya a votar y se de cuenta a de lo que está pasando en nuestro país.