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Mirna Schindler, periodista y analista a Cambio21: “La Constitución de 1980 no representa al pueblo"

Por Teresa Frías  
 
El año 1991, siendo una estudiante en práctica de 23 años, Mirna Schindler fue a cubrir la conferencia de prensa de Augusto Pinochet a la Escuela Militar, tras encontrarse los cuerpos de detenidos desaparecidos en el patio 29. Ese día le preguntó por los hallazgos y lo interrogó por las muertes de chilenos en dictadura, y la respuesta del entonces general en jefe del Ejército dio la vuelta al mundo:
¿Qué le parece que hayan encontrado incluso en una sola tumba dos cadáveres? y el dictador respondió: ¡Pero qué economía más grande! Así esta joven periodista ayudó a poner los ojos de la prensa internacional en lo que estaba pasando en Chile, en pleno proceso de una vuelta a la democracia. 
 
Desde entonces empezó una brillante carrera. Trabajó en TVN, El Mercurio y CNN por muchos años. Desde sus inicios ha hecho periodismo de opinión, un oficio que ella se toma como una investigación seria para construir una argumentación crítica. Es una analista aguda y una gran lectora.  
 
El 18 de octubre, pocas horas antes del estallido social, Mirna hizo un video con un asertivo diagnóstico de la contingencia nacional que se transformó en viral. “Estamos ante un mal mayor. Me pregunto si no estaremos ante un estallido social”. 
 
En entrevista con Cambio21 se refirió precisamente a este tema, y el plebiscito apuntando que votará por el Apruebo y por una convención constitucional.  
 
¿Cómo ha sido su llegada a La Red y estar en el programa “Pauta Libre”? 
 
Ya estaba hace un año en La Red, más bien fue un regreso al canal, porque partí en marzo del año pasado en “Hola Chile”, después cuando viene el estallido me llaman de “Mentiras Verdaderas”, donde he tenido un vínculo hasta el día de hoy , entonces para mí La Red es mi segunda casa después de radio ADN.  
 
“Pauta Libre” ha sido un desafío increíble, estar con dos periodistas de un nivel de la capacidad de investigación, en sus respectivas aéreas y también con sus respectivas historias de carrera como lo es Alejandra Matus y Mónica González.  
 
Ese es como el desafío más importante,  el estar con dos colegas y estar con el nivel que investigan el cual es muy alto. Aunque cada una está en su rol, no quiero parecerme a ninguna, pero es muy grande para mí.  
 
Usted compone un panel femenino ¿Cree que la televisión ha sido mezquina con las mujeres?  
 
La televisión no es más que la expresión de lo que pasa en el resto de la sociedad chilena.  Hoy en día, las mujeres están teniendo más visibilidad porque, lo voy a decir abiertamente, en un sentido se vuelve una moda, se vuelve una especie como de actuar en lo políticamente correcto. Porque el movimiento ME TOO sin duda empuja hacia reflejar estos temas, lo que pasa en el mundo, por la misma desigualdad de género.  
 
Y si hay algo importante, es que después de ese  movimiento mundial tanto el mundo como Chile, entendieron que ya era hora de dejar de invisibilidad a las mujeres y en eso la televisión se hace cargo fuera de la televisión.  
 
¿Qué opina sobre esta modalidad en que los programas políticos no tienen a políticos como panelistas?  
 
Con todo el respeto que merecen algunos políticos, tiene que ver con el desprestigio de los mismos, es como que en el fondo el político se ha cavado su propia tumba, hay que dejar súper claro que no estoy metiendo a todos en el mismo saco, se necesita renovar y en esa renovación se abren espacios, y de ver otras caras y otras voces.  
 
¿Cómo evalúa el rol de la prensa? 
 
La prensa antes del estallido social ya venía haciendo una labor que me parece muy importante. Y que se ha convertido en fiscalizador de la democracia en nuestro país, pensemos mucho antes,  la prensa entró en uno de los temas más complejos, el que explica lo que generó el estallido social como la corrupción en la política.  
 
La prensa destapó varios escándalos, le hizo seguimiento a lo que tenía que ver con el financiamiento en la política, el mismo caso Caval.   
 
La prensa ha jugado un rol importante y post estallido fue fundamental en poner énfasis en situaciones que se han cometidos como las violaciones a los derechos humanos, obligar a la clase política a rendir cuentas, y eso ha sido hasta el día de hoy una constante.  
 
¿Qué piensa sobre la falta de pluralismo en televisión? 
 
Lo que debiera haber en mayoría es la transparencia, como en Estados Unidos con su línea editorial, en que uno sabe lo que verá en cada canal. Cuando tú tienes claro eso,  es mucho más fácil, si pongo un canal uno sabe lo que va a esperar. Muchas veces acá nos queremos vestir de transparentes, de que estamos por el bien sobre el mal, porque cada canal tiene su línea editorial que responde a sus creencias y dentro del sentido de televisión eso lo debiera tener TVN, porque es el canal público.  
 Sobre TVN y su crisis ¿cuál es su análisis?  
 
Lo de TVN es una historia que se arrastra hace muchos años y que se dejó morir el canal público. No tengo ninguna duda como nacida y criada en el canal. Viví los mejores años del canal que rescatan la televisión pública de la miseria que le dejó la dictadura y además con todo un deterioro en sus finanzas.  
 
Se intentó hacer un TVN con autonomía, pero que finalmente se convirtió en una autonomía financiera, al final terminaron cavando su propia tumba, porque es evidente que TVN estaba en lo alto, y la crisis también afecta a toda la industria en que la publicidad se reparte en muchos más actores y comienzan a bajar los ingresos, y quien tenía muchas más posibilidades de perder era TVN frente a los canales más grandes.  
 
TVN era quien investigaba por sobre los colores políticos, yo siempre pongo dos ejemplos. Uno es el reportaje de Paulina de Allende – Salazar,  ella denuncia como los supermercados regulaban las fechas de vencimiento de algunos productos yendo en contra de sus propios auspiciadores. 
 
El mismo caso Frei en que nosotros hablamos antes del magnicidio del Presidente antes que saliera la decisión judicial. No hubo ningún canal interesado en meterse en lo que eran las patas de los caballos.
 
¿Cómo analiza el gobierno de Sebastián Piñera? 
 
Ha sido un gobierno que ha tenido una enorme dificultad para situarse en el Chile de hoy, que es muy distinto al Chile que eligió a Piñera en el primer gobierno, ha sido vertiginoso e independiente de si el estallido social hubiese explotado o no o si le hubiese tocado a un gobierno de centro izquierda, pese a eso ha mostrado que han habido desaciertos.  
 
Frases tales como “estamos en guerra” y el manejo de la pandemia y en esto coincido en lo que ha dicho el director de Espacio Público en que la pandemia la manejó mejor en temas políticos que sanitarios.  
 
El gobierno ha estado al debe trato en el estallido como en la pandemia en mostrar la capacidad gerencial. Un  gobierno que está ligado más a la elite política que al pueblo. Antes de entrar al primer mes de pandemia demostraron que estaban equivocados. Han tenido dificultades enorme s y eso tiene que ver con un gobierno que está ligado más a la elite política que al pueblo. 
 
¿Cuál es su posición frente al plebiscito y cómo cataloga la votación?  
 
No tengo rodeos en contestar cuál es mi posición, basta con ver mis columnas y escucharme. Evidentemente estoy por el Apruebo y nueva constitución. No me pierdo por un segundo este momento.  
 
El historiador centro derecha Hugo Herrera, dijo que “esta Constitución, no obstante todas sus reformas y crecimiento, como símbolo no funciona porque es un símbolo que divide“, para mi esta frase lo dice todo, más allá de las reformas, más allá de Ricardo Lagos, en 20 años el país cambió significativamente y la constitución de 1980 es una constitución que vive y que no representa al pueblo.  
 
¿Qué piensa sobre las acusaciones de violaciones a los derechos humanos? 
 
El ministro del Interior tiene razón al decir que “sin orden público no hay democracia”, aunque este orden debe tener una sola mirada con una policía que esté a la altura de los desafíos del siglo XXI.