Oh I'm just counting

Nuestro derecho a réplica post ninguneo a la Atención Primaria en Salud en pandemia. Por Camila Bruna F. Enfermera

En lo que concierne a este último tiempo hemos escuchado reiteradas veces a nuestras flamantes autoridades entregar el mensaje comunicacional que la atención primaria está ausente, claro es mejor entregar un mensaje mostrando acción en un hospital lleno de contagiados que ir a meter los pies a un centro de atención primaria en San Ramón, El Bosque o Lo Espejo, esto por nombrar algunas comunas en donde viven ciudadanos y ciudadanos con ingresos por debajo de la línea de la pobreza.
 
Hoy el ministro de Salud Jaime Mañalich dice que a nosotros y nosotras, los funcionarios de la atención primaria en salud nos encomendará el seguimiento de los casos COVID-19, además da el mensaje que tenemos que volver a atender vigorosamente en nuestros centros de salud, de la misma manera nos mandata que hagamos visitas domiciliarias y así, un sinnúmero de ordenes muy pertinentes de alguien que ha tenido una serie de errores “no forzados”, tanto comunicacionales como políticos.
 
Algo que ha quedado más que demostrado este último tiempo, es que nuestras autoridades -los que toman las decisiones- no conocen la realidad y el esfuerzo de cada funcionario y funcionaria que nos exponemos día a día para dar una atención de calidad y responder a las necesidades de los pacientes, sí, ciudadanos y ciudadanas.
 
Dicho lo anterior, es importante recalcar que no existen personas ilegales, sino que personas indocumentadas y eso tampoco los pone en alguna “categoría diferente de ciudadano o ciudadana” al momento hora de ponernos nuestro traje de trabajo y nuestros implementos de seguridad, que muchas veces son gestionados por nosotros mismos. En relación a esto, en los medios de comunicaciones muestras notas, noticias, reportajes, en que se ve que los políticos cuentan con elementos de protección en muchas ocasiones en mejor estado que los que son utilizados por los funcionarios y funcionarias de atención primaria de salud, y provoca impotencia el ver que se les da menos protección a los que realmente sí estamos en contacto con la población, poniendo en riesgo la salud de ellos, sus compañeros, sus familias y otros pacientes.
 
Los funcionarios y funcionarias de la atención primaria de salud llevamos más de tres meses realizando un trabajo que nos auto-asignamos, pues desde enero ya sabíamos que teníamos que prepararnos para todo lo que se nos venía y se viene.
Todos nuestros pacientes han estado recibiendo llamados telefónicos de parte de nuestros equipos de profesionales y administrativos, se les llevan los medicamentos, la leche y los alimentos a sus domicilios, se coordina con el equipo de asistencia social [otra primera línea invisible] en caso de requerir alguna ayuda desde los municipios por consiguiente se realizan visitas médicas y de los profesionales de los equipos de salud a domicilio en caso de estar descompensados o que por su patologia o estado de salud requieran atención inmediata, por otra parte se hacen muestras de PCR a domicilio si es necesario.
 
De igual manera y con el mismo esfuerzo se realizan seguimientos en domicilios, también se realizan licencias médicas, cuando nos molesta no hacer las licencias médicas de los contactos estrechos, porque eso es deber de la seremi de salud, pero la gran pregunta que todos y todas nos debemos hacer es ¿señores autoridades saben quiénes reciben los reclamos? [...] Nosotros y nosotras, los mismos que estamos al llamado de lunes a domingo a nuestros pacientes, esto no deja de lado que tenemos pacientes que han perdido su trabajo, ya sea por que la licencia nunca llegó, de la misma manera a otros que terminaron su cuarentena y tampoco les llegó la licencia. Sin mencionar la demora los resultados de las tomas de PCR, pero vemos que para las autoridades a veces es mejor cometer “errores no forzados” y responsabilizar a los mismos de siempre, los funcionarias y funcionarios.
 
Es importante aclarar que nosotras y nosotros somos quienes escuchamos reclamos de lunes a domingo, somos nosotros y nosotras los funcionarios de la atención primaria de salud los que estamos de frente a la ciudadanía, muchas veces poniendo dando la cara y recibiendo las críticas, tratando de dar explicaciones y soluciones, pero claro a veces es mejor sólo responder preguntas de periodistas y que salga en todos los matinales, que ir a contestarle y darle tranquilidad a nuestros pacientes y ciudadanos, los mismos que viven con ingresos muy por debajo de la línea de la pobreza. Es necesario transparentar que fue la atención primaria de la salud en conjunto con sus funcionarios y funcionarias quienes desde un principio autogestionaron el seguimiento de los casos en sus usuarios y pacientes mucho antes que el ministerio de Salud diera la orden, por que es a nosotros quienes los ciudadanos y ciudadanas recurren en primera instancia, somos nosotros los que estamos mas cerca de la comunidad y por no decir otra cosa, nuestros centros de salud están insertos en ella.
 
La atención primaria en salud está realizando su atención profesional sin parar. Aquí no se ha dejado de estar presente en los controles cardiovasculares, controles dentales, matrona, enfermería en general, atención de patologías neurológicas como accidente cerebro vascular, rehabilitación neuromuscular, atención de salud mental. Se sigue dando el tratamiento a otras patologías como por ejemplo la tuberculosis, dicho eso espero no dejen morir por falta de su tratamiento antirretroviral a los ciudadanos y ciudadanas portadores de VIH. Es aquí donde estamos dando día a día lo mejor de lo mejor de cada uno y nos ningunean en las ruedas de prensa que salen en los matinales.
 
Duele y causa molestia escuchar que somos los grandes ausentes. Menosprecian la atención primaria como si nosotras y nosotros estuviéramos cómodos sentados detrás del buró, o muy tranquilos leyendo informes y contestando preguntas detrás de un micrófono, cuando mis colegas y compañeros, nuestros funcionarios y funcionarias han estado trabajando con más empatía, cariño y esfuerzo inagotable por su labor hoy más que nunca, dejando a sus familias de lado, poniendo su salud en peligro y la de sus seres queridos. Haciendo malabares con los pocos recursos que se disponen, usando al máximo el potencial profesional, teniendo en claro que muchos exámenes con que se podía contar antes para complementar el estado de salud de los pacientes ahora no están disponibles, por lo que la atención de salud de cada uno va a ser primordial y definitorio para nuestra población.
 
El mensaje es claro, pues a quienes opinan con mucha propiedad deberían darse cuenta y conocer in situ qué es lo que estamos haciendo en los barrios y en las poblaciones, en las comunas vulnerables, ahí donde rara vez llegan los matinales, los ministros o las autoridades de gobierno.
Desde la atención primaria de salud se sorprenderán de todo lo que realizamos. Nosotros y nosotras no nos quedemos detrás de un computador o con el que dirán, el mensaje no puede ser más claro y conciso, pues bajen del olimpo, salgan a la calle, bajen a las comunas y verán cómo se enfrenta en realidad esta pandemia y crisis del modelo.