Oh I'm just counting

Se cae otra falsa leyenda: La absoluta impericia e ineptitud de los pilotos de aviones Hawker Hunter que atacaron el día del golpe: Mataron una niña con un proyectil y bombardearon un hospital en vez de la casa de Allende

Por Alfredo Peña

En la terminología de la aviación militar se denomina dogfight (en inglés significa «pelea de perros») al combate aéreo cercano, o combate aéreo cerrado, entre cazas. Así, se dice que dos o más aviones han protagonizado un dogfight cuando se han enfrentado en un combate aéreo cercano, empleando las llamadas "maniobras de combate aéreo" (siglas en inglés: ACM). 

En entrevistas a pilotos de los Hawker Hunter que participaron en los ataques del 11 de septiembre de 1973 hablan de "combates". Tal como leyó, nunca hubo combate. Hubo un bombardeo o ataque a blancos inmóviles, La Moneda, antenas de radios leales al gobierno de Allende y a la casa del fallecido mandatario. No existió defensa anti aérea.

Y en esos blancos inmóviles, si es que hubo defensa, puede haber sido en La Moneda con disparos de ametralladoras a un avión que pasó a más de 300 kiómetros por hora y una altura no menor de 300 metros. Casi imposible. "Combate" no hubo...

El comandante Fach Mario López Tobar fue el líder de los ataques aéreos del 11 de septiembre y se le ha investigado por su responsabilidad en el proyectil que impactó la casa de la familia Fuentealba en la población San Gregorio, donde resultó herido Humberto Fuentealba de 10 años y su hermana Jeannette de sólo 11 años, quien moriría días más tarde.

Este es un hecho inédito y que se ha ido conociendo con el tiempo, gracias al esfuerzo de abogados de derechos humanos y a la familia Fuentealba que vio morir a su pequeña hija Jeannette que quedó gravemente herida por este gravisimo y criminal error del piloto del Hawker Hunter.

Este criminal detalle se dio a conocer en un reportaje-documental emitido por TVN "Hawker Hunter, El Ruido del Silencio"donde demostró que los pilotos de la Fach no fueron ni precisos ni menos peritos -como contaban los medios adeptos a la dictadura en su época- en su misión de bombardear La Moneda, antenas de radios leales al gobierno de Allende y la casa donde vivía el mandatario junto a su esposa Hortensia Bussi en calle Tomás Moro de Las Condes

La falta de pericia fue tal que al bombardear las antenas de radio Corporación, una de las emisoras leales al Presidente Allende, que estaban en Vicuña Mackena comuna de La Florida, dispararon sobre una populosa población de la comuna de La Granja, la San Gregorio y sobre una humilde casa cayó un rocket que afectó a la familia Fuentealba, resultando herido Humberto Fuentealba de 10 años y su hermana Jeannette, gravemente herida, y quién murió 20 días después del 11 de septiembre.

López Tobar ha declarado en varias ocasiones por la muerte de Jeannette Fuentealba y en 1999 publicó un libro con los detalles de aquellas misiones que tenían como principal objetivo el Palacio de La Moneda. No obstante, contactado para el documental "Hawker Hunter, El Ruido del Silencio", dijo no recordar nada: "No tengo idea. No sé de qué niña me está hablando. A mí se me borró todo", declaraciones parecidas a las que hizo Pinochet cuando fue detenido en Londres.

Los abogados buscan que López Tobar sea declarado culpable de esos graves hechos.

Defunción de pequeña quiso ocultar que había muerto por las heridas del bombardeo

La falta de profesionalismo y certeza de los pilotos fue tal que el Hawker Hunter que debía callar y bombardear las antenas de radio Corporación están a dos kilómetros de donde está la casa de los Fuentealba. Es más, cuando muere la pequeña Jeannette se quiso ocultar hasta la causa de la muerte de la pequeña y el parte de defunción de septiembre del 73 dice que el fallecimiento fue por una meningitis purulenta.

Años después y para esclarecer la verdadera causa de la muerte de la niña de 11 años, la familia contrató a abogados expertos en derechos humanos y una de las diligencias fue exhumar el cuerpo de Jeannette y analizar por parte del Servicio Médico Legal los restos de la pequeña.

El análisis de los restos de Jeannette Fuentealba determinó finalmente que su muerte fue por el estallido de un proyectil en su cuerpo. 

Su hermano, que estaba junto a la niña en un dormitorio, explicó que cuando cayó el proyectil, su hermana salió lanzada lejos y cuando la vio estaba llena de sangre en casi todo su cuerpo. Y Humberto resultó también herido. Una esquirla de metralla lo hirió y recién se la sacaron el 2017. 

Otra impericia: en vez de bombardear la casa de Allende, dispararon sobre el Hospital de la Fach

Otro de los misterios y falta de absoluto profesionalismo de la "leyenda que los pilotos Fach fueron certeros en el ataque" como se auto elogiaban en dictadura, lo demostró el ataque a la casa donde vivía el Presidente Salvador Allende en calle Tomás Moro, en Las Condes. En esa acción, uno de los pilotos atacó el Hospital de la propia Fach, ubicado a unos tres kilómetros de la residencia presidencial. El hospital Fach está ubicado en la avenida Las Condes casi esquina Padre Hurtado y la casa de Allende está situada en Tomás Moro a cien metros de Apoquindo.

¿Porqué no hay fotos ni imágenes de los daños producidos al hospital Fach? Todo es un misterio pero está claro que desde el mismo 11 de septiembre, la dictadura quiso ocultar todo vestigio de destrucción a otros lugares que no hayan sido los preconcebidos. 

En los mismos audios que han sido públicos, y en una conversación por radio ese 11 de septiembre de 1973, el entonces general de la Fach, Nicanor Díaz Estrada, que posteriormente fue ministro del Trabajo de la dictadura, pide urgente que envien bomberos al hospital de la Fach y una voz que parece la del general Gustavo Leigh, dice que enviarán los voluntarios a ese lugar. 

Una enfermera que trabajó en el hospital, Sylvia Abarca, ha contado que pasó: 

"Siendo poco más del mediodía, junto a algunas compañeras, nos encontrabámos llevando a los pacientes dados de alta hasta las ambulancias. Observo a un grupo de oficiales que se reían mientras miraban a través de sus binoculares; seguramente, disfrutando el humo de la detonación de las bombas en la residencia del presidente Allende, la cual se situaba a varias calles del hospital de la FACH. En ese mismo instante, se sintió un estruendo ensordecedor y a continuación, una exclamación que inundó el ambiente, ¡se equivocó el huevón!. La expresión daba cuenta del error de un piloto que lanzó uno de los rockets contra el hospital, saltando esquirlas a diversos lugares, obligando a los observadores a correr despavoridos mientras se lanzaban al suelo y se parapetaban en una pared cercana".

Con el tiempo, se supo que los aviones piloteados por el capitán Eitel Von Mühlenbrock y por el teniente Gustavo Leigh Yates, hijo del comandante en jefe de la FACH y miembro de la Junta de Gobierno Militar, habían sido los pilotos que habían equivocado el blanco, dando de lleno en las dependencias del Hospital de la FACH.

El escritor y periodista Juan Pablo Meneses describió ese ataque. En el relato de "Una historia perdida" decide investigar la verdad en torno al piloto que disparó aquellos cohetes sobre el hospital. “Cuando comencé a investigar el bombardeo al Hospital de la FACH, me llevé varias sorpresas. La mayoría de la gente desconoce ese ataque, no hay fotos del hospital en ruinas, nunca hubo una versión oficial, y en los diferentes libros sobre el Golpe del 73 casi nunca se menciona ese ataque", relata el ganador del Premio Municipal de Literatura 2021.

Meneses explica que existen tres hipótesis respecto de quién fue el piloto que lanzó los cohetes sobre el hospital. Las tres, afirma, han sido publicadas y difundidas. 

Una de estas conjeturas indica que los pilotos eran extranjeros. Otra supone que el aviador en cuestión era hijo del entonces comandante en jefe de la FACH, Gustavo Leigh. La tercera señala que el responsable era un piloto inexperto proveniente del sur de Chile. Todas las versiones conocidas hasta ahora dan por sentado que el ataque al hospital fue un error. “Se han repetido por tantos años estas versiones, que muchos ya consideran estos rumores como verdades sagradas”, comenta Meneses. 

Los nombres de los que pilotearon los Hawker Hunter

En sus declaraciones judiciales, el jefe de los pilotos de los Hawker Hunter, Mario López, nombró a pilotos y su rol en las misiones del 11 de septiembre 1973. Dijo que Nelson Sanhueza disparó sobre la casa de Tomás Moro. Además, López testificó que tenientes del grupo 9 actuaron el 11 de septiembre

El piloto Hawker Hunter, Aníbal Pinto Benussi declaró que uno de ellos disparó al Hospital de la FACH. Contactado y consultado respecto a si la autoría de aquel hecho habría sido de Roberto Urrutiaguer, dijo: "Eso puede ser".

"Cuando estábamos nosotros en esa época se hablaba de que se equivocó (Urrutiaguer), y a todo esto, ya no está vivo", agregó.

Y es que el 19 de febrero de 1974, seis meses después del Golpe, en la localidad de Coihuín, chocaron en el aire dos Hawker Hunter: En el accidente murieron Roberto Urrutiager y Joaquín Berríos.

"Me preguntaban a mí quién creía yo que había disparado sobre La Moneda y yo les di dos nombres. Que era uno, que había escuchado yo que era (Gustavo) Leigh, y el otro era (Ernesto) González, que él había sido uno de los pilotos", señaló.
López Tobar declaró judicialmente que él junto a González atacaron las antenas.

Además, López Tobar sitúa a Eitel Von Mühlenbrock en Concepción la mañana del Golpe, pero él lo niega: "Yo el 11 de septiembre estaba en Estados Unidos, y lo mismo se lo he declarado a tres magistrados ya".

"Todo el mundo quiere saber quién bombardeó La Moneda", añadió.

Respecto a si sabe quién fue el que bombardeó el palacio de gobierno, dijo: "Claro que sé, pero es problema mío. Incluso pueden estar hasta muertos ya... una lealtad con los pilotos que volaron ese día".

A su vez, el piloto Nelson Sanhueza sitúa en declaración judicial a Enrique Montealegre Jullián en Concepción la mañana del Golpe, el mismo que el comandante López Tobar, en sus declaraciones judiciales, identificó como responsable del ataque a La Moneda.

Sin embargo, La Moneda fue atacada por dos aviones. Según López Tobar, el otro piloto fue un teniente que se retiró en 1974. Los únicos tenientes que se retiraron en 1974 fueron Urrutiaguer y Berríos, por muerte.

De ellos dos, Urrutiaguer estaba a la misma hora en el ataque a la casa presidencial de Tomás Moro. El otro teniente disponible para el ataque a La Moneda sería Joaquín Berríos Carrasola.