El caos se ha apoderado del aeropuerto de la capital afgana con los ciudadanos intentando acceder a los aviones desplegados por otros países para evacuar a su población. La desesperación es tal que algunos de ellos han llegado a aferrarse a las ruedas de las aeronaves para intentar salir de la ciudad.
En el vídeo que acompaña a estas líneas se aprecia como decenas de personas se suben al exterior de un avión, agarrándose a las ruedas, las alas y otros elementos, y minutos después, tras el despegue, caen al vacío.
Según ha informado Reuters, citando a varios testigos de lo ocurrido, al menos cinco personas han muerto en el aeropuerto. Las mismas fuentes han señalado que no saben si han fallecido durante las estampidas que se han dado o por los disparos que el Ejército ha efectuado para dispersar a los allí presentes.
La comunidad internacional ha instado a los talibanes que permitan la salida de los civiles que deseen hacerlo y ha reclamado que los aeropuertos permanezcan abiertos. Han sido 60 países, entre los que se encuentran España, Estados Unidos y Alemania, los que han firmado este escrito.
En la misiva han apuntado, además, que "aquellos que están en el poder en todo Afganistán tienen la responsabilidad de proteger la vida de los civiles", recalcando que "el pueblo afgano merece vivir con seguridad, protección y dignidad".
Estados Unidos ha informado de que ha completado la evacuación de su embajada en Kabul y ya se encuentran en el aeropuerto para proceder a su salida. Mientras, el ministerio de Exteriores español ha anunciado que este lunes han salido dos aviones para cubrir la primera fase de repatriación del personal de la embajada y todos los ciudadanos de Afganistán que han colaborado con nuestro país, así como sus familias.
Este domingo los talibanes entraron en Kabul e izaron su bandera en el palacio presidencial tras hacerse en apenas 10 días con el control de prácticamente todo el país. Ello, a pesar de que en un principio aseguraron que no entrarían en la ciudad hasta que se produjera una transición de poder.
El presidente afgano, Ashraf Ghani, ha abandonado el país, según ha anunciado el que fuera su rival político y ahora negociador jefe del Gobierno con los talibanes, Abdullah Abdullah. Ghani, que según medios locales habría huido a Turkmenistán, ha justificado su decisión "para evitar un derramamiento de sangre".
Tras la salida de Ghani, un grupo de líderes políticos ha formado un consejo de coordinación para la transición del poder a manos de los talibanes, del que forman parte el propio Abdullah y el expresidente Hamid Karzai, así como el líder del partido Hizb-e-Islami y ex señor de la guerra, Gulbuddin Hekmatyar.
El consejo, en una primera medida, ha llamado a las fuerzas del Gobierno y a los talibanes a evitar cualquier tipo de enfrentamiento y actos destructivos de oportunistas armados en Kabul. "No habrá ningún ataque sobre la ciudad. El poder será entregado a una tercera parte temporalmente", afirmaba horas antes el ministro del Interior en funciones, Abdul Sattar Mirzakwal.
En un inicio, los talibanes habían tomado posiciones en varias entradas de la capital y pedido a sus combatientes "no luchar en Kabul" sino permanecer "en las puertas" de la ciudad sin tratar de entrar. Finalmente, sin embargo, han irrumpido en la capital del país.