Un tenso y dramático momento se vivió esta mañana a las afueras del Congreso, esto luego de que Javier Soto, más conocido como Pastor Soto, atacara cobardemente a la diputada Marisela Santibáñez.
Tras esta desagradable situación, la parlamentaria se largó a llorar puesto que el supuesto líder religioso le habría recordado el fallecimiento de su hija.
“Digan de mí lo que quieran, cuestionen todos mis actos pero la muerte de un hijo no es un argumento para atacar a una política”, dijo la legisladora, tras ser consolada por otras diputadas en la sala.
En el hemiciclo, Santibáñez aprovechó de mandarle un mensaje a la directiva de la Cámara que “si ustedes, como Cámara de Diputadas y Diputados, no me protegen, me voy a tener que proteger sola. Me voy a tener que proteger con mi gente”.
Asimismo, aseguró que “si llego a salir de esta Cámara porque cometo un delito, porque hago algo, porque tomo acciones, será porque ustedes no nos resguardaron”, agregó.
A través de Twitter, la disputada Camila Rojas expresó su apoyo a Marisela, puesto que este hecho sobrepasó los límites. “El autodenominado ‘pastor’ Soto es un misógino-acosador, hoy le ha faltado dolorosamente el respeto a nuestra compañera Marisela Santibáñez”.
“¿Quién lo mantiene? Se mueve entre La Moneda y el Congreso con sus mensajes de odio y fanatismo. Es un peligro”, sostuvo en la red social.
Por su parte, Ana María Gazmuri se sumó a estas palabras: “El Pastor Soto es un delincuente; brutalmente increpó a nuestra compañera, la diputada Marisela Santibáñez, violentando la memoria de su hija. Indignante y doloroso”.