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Violencia uniformada contra Gustavo Gatica que quedó ciego: Amnistía Internacional denuncia que Carabineros encubre a alto mando identificado en impresionante video con el número G-3. No apto para personas sensibles

Amnistía Internacional (AI) denunció que Carabineros está “encubriendo” a un alto mando que estuvo presente en el operativo que dejó ciego al joven Gustavo Gatica durante la ola de protestas que comenzaron en pasado octubre.

La organización con sede en Londres tuvo acceso a una serie de vídeos que muestran “que el teniente coronel identificado con el código ‘G-3’ habría utilizado su escopeta de manera abusiva contra manifestantes en múltiples escenarios y días”, entre ellos aquel 8 de noviembre, cuando Gatica recibió dos perdigones en el rostro.

“En la investigación administrativa que hizo Carabineros (sobre el caso de Gatica) ni siquiera se interroga a ‘G-3’, que estuvo claramente presente y que ese día disparó además 170 cartuchos que contienen 12 balines cada uno“, explicó a Efe la directora para las Américas de Amnistía Internacional (AI), Erika Guevara-Rosas.

En ese sumario -añadió la activista- se insinuó, además, que podían haber sido los propios manifestantes los que hirieron a Gatica, lo que “no sólo es malicioso, sino que demuestra la poca voluntad de llevar a cabo una investigación interna seria”.

El joven, de 21 años y estudiante de psicología, fue gravemente herido en los alrededores de Plaza Italia y, tras pasar 17 días internado, se convirtió en el primer manifestante en quedarse ciego.

Su caso dio la vuelta al mundo y provocó encendidas críticas de diversos organismos internacionales, entre ellos la ONU y la propia AI, que denunciaron el elevado número de mutilados oculares durante la dispersión de las protestas y acusaron a las fuerzas de seguridad de graves violaciones a los Derechos Humanos.

Según el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), 460 personas resultaron con lesiones oculares, de las cuales dos se quedaron ciegas y 35 sufrieron pérdida total de un ojo.

“Para nosotros queda claro que no se trata de casos aislados, como en algún momento las propias autoridades dijeron, sino ataques generalizados y se tiene que investigar no solo a los carabineros que estaban en los momentos en los que se cometieron estas violaciones, sino también a las líneas de mando“, aseguró la activista en DDHH.