Una alarma encendió el cardiólogo argentino, Roberto Peidró, en conversación con el canal TyC Sports.
Esto debido a que el alto tiempo inactivo que llevan los futbolistas de esta parte del mundo, no solamente puede traer lesiones musculares, sino que problemas al corazón para los atletas.
“Tanto tiempo de sedentarismo puede llevar a alguna alteración, como por ejemplo desencadenar una arritmia cuando se hace un esfuerzo intenso de golpe sin haber tenido el suficiente entrenamiento”, comentó el doctor de la selección Argentina en 1994, dejando un manto de duda. “No hay que dejar de lado la parte clínica y cardiológica, eso sería un grave error. Además, el virus puede provocar una inflamación cardíaca y muchos jóvenes son asintomáticos”, sostuvo. “La recomendación que dan todas las revistas médicas es hacer una evaluación previa al reinicio de la nueva temporada, esto sería importante”, agregó Peidró.
En Chile, el deportólogo de Clínica Meds César Kalazich, prefiere ser más cauto respecto a este tema.
“Me parece que afirmar que los jugadores tendrán problemas cardíacos, es algo que no tiene sustento en ningún dato”, puso paños fríos, aclarando además que a pesar de que no se hayan juntado a entrenar en estos meses “no hay ningún jugador profesional que no haya entrenado. Unos lo habrán hecho en un espacio más reducido que otros, por las realidades disímiles. Si alguien no se ha movido claro que puede pasar eso, pero no es el caso. Eso podría ser un sedentario que pasa de 0 a 100. Pero en profesionales pueden haber fatigas, pero no arritmias”, complementa.
Además, asegura que “en el peor de los casos, se hará un chequeo total antes para minimizar los riesgos. Y hay un dato importante sobre el tema de las muertes súbitas: pasa en 2 casos de cada 100.000 deportistas”.
Lo que sí advierte Kalazich, y ahí concuerda con su colega trasandino, es que si algún futbolista contrajo coronavirus tendrá que ser tratado con mayor preocupación. Esto debido a que “si tuvieron una mala evolución, entre el 15% y el 30% de los pacientes pueden sufrir una inflamación del miocardio, las que pueden provocar arritmias. En todo caso, depende de la gravedad de la enfermedad, y en general en los jóvenes hay poco riesgo”.