Oh I'm just counting

!Andáte de ahí Alexis¡ Equipo chico pero el entrenador no te quiere. Sánchez casi se congeló en la banca y ni siquiera le sirvió para ducharse. No jugó ni un minuto

Por Alfredo Peña R.

Es común que casi todos los sábados o domingos escribamos que Alexis Sánchez "jugó" 10 o 15 minutos. Udinese es un equipo chico de Italia, que casi siempre pelea los últimos puestos. 

Y ahí llegó el año pasado el "porfiado" Alexis Sánchez. Decimos "porfiado" porque fue al Manchester United en su mejor época en Europa y ahí lo tuvieron que despedir por mal rendimiento.

Luego se demoró en tomar decisiones a qué club ir y fue al Inter de Milán, pero como jugador reserva. En uno de los grandes de Italia jugó poco o nada.

Salió de ahí y se fue al Olympique de Marsella, donde fue goleador, figura e ídolo. Estaba feliz. Era titular y jugaba todos los partidos y cuando jugaban en casa, los hinchas franceses, le hacían sentir el cariño. Y es la barra más numerosa y ruidosa de Francia.

Pero el tocopillano es muy porfiado. De Marsella donde era querido y admirado y había conseguido un gran rendimiento, volvió al Inter, como ultra reserva, si es que los delanteros se lesionaban o eran suspendidos. Ahí solo podía jugar el porfiado Alexis.

Y de nuevo a buscar club. No hizo pre temporada, vital para el intenso juego del año en Europa y se lesionó de un grave desgarro casi en el último club que lo quería: El Udinese, donde partió en Europa. 

Se recuperó de su desgarro hace más de dos meses, pero en un solo partido ha ingresado como titular.

El entrenador se va solo en disculpas para no ponerlo: La estrategia, la fortaleza, la técnica, el contragolpe y otras excusas.

El entrenador de origen alemán Kosta Runjaić no lo quiere. Los dirigentes lo obligaron a incorporarlo al plantel, pero como este alemán manda, no lo pone. No es del gusto de él.

Este domingo pasó lo mismo. Hubo un par de tomas de la TV del partido de Napoli contra Udinese donde Alexis, el porfiado, está muy abrigado en la banca. No jugó un solo minuto. El tal Kosta Runjaić hizo cuatro cambios. Sí como lee, ¡cuatro cambios! pero nunca miró a Alexis. El marcador da lo mismo, pero empataron a uno.

El ídolo chileno dice y ha repetido hasta el cansancio, que jugar lo hace feliz. En el Inter jugó poco y nada. Y en Udinese, un equipo chico, algo así como Rangers o La Serena, no juega casi nunca. O sea es infeliz...

A mediados de año, Alexis debe salir de la ciudad de Udine e irse donde sea feliz, sobre todo si sigue el imperturbable alemán Kosta Runjaić. 

El Marsella, River Plate, la U o Colo Colo esperan felices al tocopillano.