Novak Djokovic está a un sólo partido de hacer historia. En un duelo atrapante, el tenista serbio venció en cinco sets al alemán Alexander Zverev y se clasificó para disputar la final del US Open. Los parciales fueron 4-6, 6-2, 6-4, 4-6 y 6-2 para el número 1 del mundo que está a un encuentro de convertirse en el jugador con mayor cantidad de títulos de Grand Slam por encima de Roger Federer y Rafael Nadal y además de coronarse campeón de los cuatro grandes torneos en el mismo año calendario.

Fue una batalla entre dos grandiosos jugadores. Nole, parte de la generación que marcó la historia del tenis junto al español y el suizo, contra uno de los grandes aspirantes a sentarse en el trono del tenis mundial. Después de que Zverev lo eliminó en los Juegos Olímpicos y le impidió a Djokovic soñar con el Golden Slam (ganar los cincos Grand Slam y ganar el oro olímpico), el serbio se tomó revancha en otra muestra de su capacidad tenística y su fortaleza mental para afrontar situaciones de juego extremas.

“Alexander es un gran campeón. Es alguien a quien admiro dentro y fuera de la cancha. Nos llevamos muy bien, es uno de mis mejores amigos. Entrenamos mucho, nos vemos mucho en Mónaco. Sabía que entrar a la cancha hoy sería una gran batalla”, confesó el N° 1 del circuito ATP tras jugar más de tres horas y media en la pista del estadio Arthur Ashe.

“Voy a tratar el próximo partido como si fuera el último partido de mi carrera. Lo daré todo en el campo”, anticipó Djokovic sobre su futuro más cercano. Este domingo habrá un obstáculo entre su consagración número 21 en torneos de Grand Slam. Y ese será el ruso Daniil Medvedev, que en la otra semifinal superó al joven canadiense Felix Auger-Aliassime por un contundente 6-4, 7-5 y 6-2.

“Estos son los momentos por los que vivimos. Este es el tipo de oportunidades únicas con las que soñamos todos los días cuando nos despertamos y estamos tratando de encontrar la motivación para salir y hacer las mismas cosas una y otra vez”, expresó el mejor tenista del mundo en la actualidad. “Vale la pena jugar en este estadio increíble con esta atmósfera. Muchas gracias por hacerlo especial”, agregó.

Con su victoria ante Zverev, Djokovic jugará su final de Grand Slam número 31 e igualará a Federer como el jugador que más veces enfrentó el máximo escenario para un tenista profesional. Y si llega a coronar ante Medvedev en Flushing Meadows, igualará el hito de festejar en una misma temporada en el Australian Open, Roland Garros, Wimbledon y el US Open. Fueron sólo cinco tenistas los que consiguieron: Steffi Graf, Margaret Court, Rod Laver, Don Budge y Maureen Connolly.

“Los tres triunfos que he logrado en Australia, Francia y Wimbledon ya forman parte de la historia. Ahora queda el que puede hacer que todo el año sea especial, único e histórico”, dijo Djokovic, que mostró una gran recuperación después de perder el primer y cuarto set para definir el juego con un último parcial en el que mostró todo su poderío tenístico y mental para superar al reciente campeón olímpico en Tokio. La mejor muestra fue lo que sucedió en el décimo game del tercer set: se jugó un rally de 53 cambios de lado que será uno de los mejores puntos del 2021 y el serbio lo perdió. Pero se recuperó de eso y ganó el parcial.

Después del partido, Zverev mostró toda su admiración para con su colega serbio. “Hay una razón por la que ganó 20 Grand Slams. Hay una razón por la que ha pasado la mayor cantidad de semanas en el número 1 del mundo. Hay muchas razones para eso”, dijo.

Y sentenció: “Creo que mentalmente es el mejor jugador que jamás haya jugado. Mentalmente, en los momentos más importantes, preferiría jugar contra cualquier otro que no sea él”.