Universidad Católica viajó a Viña del Mar para disputar el partido más importante de su historia. Los Cruzados llegaron al duelo ante Everton con la primera opción de consagrarse como los monarcas del fútbol chileno. Y lo consiguieron.
El elenco estudiantil superó por 3-0 a los viñamarinos y se consagró como el nuevo tetracampeón del fútbol chileno. Y también bajó la estrella 16° de su historia, ratificando el gran momento que atraviesa el club en el último tiempo.
El duelo, como en grandes pasajes del encuentro, fue claramente a favor de los dirigidos por Cristian Paulucci. La UC dominó de principio a fin, aunque le costó para abrir el marcador. Hasta que Julio Barroso anotó en propia puerta.
El "Almirante" (37') cabeceó un balón en el arco de Franco Torgnascioli y puso el 1-0 momentáneo a favor de los de Las Condes. La conquista caló hondo en los anfitriones, que se fueron al descanso muy golpeados.
El segundo golpe llegó a comienzos del complemento. Y nuevamente de pelota parada. Un córner de Luciano Aued terminó en un despeje de la línea de los "ruleteros" y en la zurda de Alfonso Parot (48'), quien de volea, desató la locura en Viña.
De ahí en más, el partido comenzó a bajar en intensidad, principalmente por iniciativa de los pupilos de Paulucci, que tuvieron el control del segundo tiempo en todo momento. Felipe Gutiérrez selló la goleada (86') con un perfecto tiro libre.
Así las cosas, con este resultado, Universidad Católica se erige como el nuevo tetracampeón del fútbol chileno e iguala la hazaña que hizo en su momento Colo Colo (2007). Y agiganta su superioridad en el último tiempo en el balompié nacional.