Después de una serie de rumores que indicaban que la esposa de Dani Alves, Joana Sanz, pediría el divorcio luego de las acusaciones en contra del futbolista de haber violado a una joven en una discoteque, la mujer llegó hasta la cárcel de Brians 2.
Según detalla el diario Marca, Sanz llegó al recinto penitenciario este domingo acompañada de Bruno, amigo y chef personal de Alves, estando entre las 18:00 y 18:50 horas.
"No le voy a dejar solo en el peor momento de su vida", comentó a Telecinco en el momento que dejaba la cárcel, descartando así los rumores de divorcio.
Tras ser consultada sobre el estado anímico de Alves, Sanz respondió irónicamente: "¿ustedes qué creen?".
La declaración que puede complicar aún más a Dani Alves
Las dos amigas de la joven presuntamente violada por el exjugador del Barça Dani Alves en la discoteca Sutton de Barcelona han avalado ante la juez la versión de la víctima y han ratificado que el futbolista también las abordó a ellas cuando estaban tomando unas copas en el reservado.
En concreto, las chicas que acompañaban a la denunciante han mantenido que Alves las invitó, a través de un camarero de la discoteca, a tomar unas copas en el reservado en el que estaba de fiesta con un amigo suyo.
Una vez allí, afirman que el futbolista también las abordó a ellas, con intenciones aparentemente sexuales, antes de invitar a la víctima a entrar en el baño donde presuntamente la agredió sexualmente.