Los hechos ocurridos contra la afamada atleta keniata Agnes Tirop, que terminaron en su muerte, parecen esclarecerse. Y es que uno de los principales sospechosos, su marido Ibrahim Rotich, confesó a través de una carta ser el autor del crimen, según informó la Policía de Kenia.
En el escrito que dejó Rotich en su hogar señalaba que la relación entre ambos “estaba llena de peleas” y por eso “decidió acabar con su vida”, develó Andolo Munga, Oficial de Inteligencia del sub–condado de Keiyo del Norte (oeste), a Daily Nation.
Recordemos que la plusmarquista fue encontrada sin vida el miércoles 13 de octubre por la policía africana. Y, un día más tarde, se consumó el arresto de su marido, “mientras intentaba huir a un condado vecino para evadir a la justicia”, según anunció el Directorio de Investigaciones Criminales (DCI) de Kenia.
“Ahora tenemos pruebas abrumadoras para confirmar el asesinato. El informe de la autopsia y la nota de confesión del sospechoso, así como el descubrimiento de las armas que acabaron con la vida de la atleta son indicios contundentes”, comentó al medio citado anteriormente Munga.
Por otro lado, la hermana de la víctima, Evelyin Jepng’etich, aseguró que los episodios de violencia ejercidos por Rotich contra Tirop eran recurrentes, incluso en varias ocasiones la atleta se veía obligada a dormir en el campo de entrenamiento.
Apenas el pasado 12 de septiembre, Agnes Tirop había impuesto un nuevo récord mundial en los 10 kilómetros de ruta, con un tiempo de 30:01, y bajando 29 segundos la plusmarca universal de esta prueba que poseía desde el 8 de junio de 2002 la marroquí Asmae Leghzaouoi.
Tirop había logrado, además, dos medallas de bronce en los 10 mil metros de los Mundiales de atletismo de 2017 y 2019 y se había proclamado vencedora de la prueba femenina del Cross de Itálica en 2018.
Asimismo, Tirop integró este año el equipo keniano en los Juegos Olímpicos de Tokio, donde quedó fuera del podio de los cinco mil metros por muy poco al acabar en cuarta posición por detrás de la holandesa Sifan Hassan, su compatriota Hellen Obiri y la etíope Gudaf Tsegay.