Christian Garín (73°) obtuvo el triunfo más importante de su carrera y el más notable del tenis chileno en los últimos diez años, al consagrarse campeón del ATP 250 de Houston, superando en una durísima final a Casper Ruud (95°) en tres sets.
La primera raqueta nacional tuvo que batallar más de dos horas para quedarse con el primer torneo de este tipo para un chileno en más de una década (el último fue Fernando González), venciendo por 7-6, 4-6 y 6-3.
El inicio del primer set estuvo marcado por los quiebres recíprocos, hasta que el chileno sacó uno de diferencia. No obstante, el joven noruego igualó la cuenta quebrando sobre el cierre del parcial, llevando la definición al tiebreak.
Mostrando coraje y perserverancia, Garín logró finalmente quedarse con la manga en la "muerte súbita", sellando el parcial por 7-5.
No obstante, las cosas se complicaron para el chileno en el segundo parcial. Luego de haber tenido instancias para quebrar el servicio de su rival que no pudo aprovechar, Ruud se quedó con el servicio del nacional en una oportunidad, lo que le bastó para llevarse el set por 6-4.
El tercer set fue realmente de infarto, ya que ambos estuvieron muy cerca de quebrarse el servicio en varias oportunidades, con el chileno ofuscado con algunos cobros.
Incluso, la primera raqueta nacional llegó a salvar cuatro break points en contra promediando el parcial, pero, tras superar el mal momento, le quebró el saque a su rival en el sexto game, llevándose la manga finalmente por 6-3.
Gracias a este resultado, Garín tendrá un enorme salto en el ranking ATP, ya que subirá nada menos que 26 posiciones, ubicándose desde el lunes en el puesto 47°, el mejor de su carrera hasta el momento.