Habían anunciado su retiro para el US Open de este año, pero todos se sorprendieron al no verlos inscritos en el cuadro. Y ahora lo hicieron oficial. Tras 119 títulos, Bob y Mike Bryan, la mejor dupla de todos los tiempos, anunciaron su retiro inmediato del tenis, con 42 años de edad. El último duelo oficial de los hermanos fue en Copa Davis.

Durante la jornada de miércoles, confirmaron la noticia al New York Times: “Ambos sentimos en verdad que es el momento correcto”, dijo Mike, el hermano mayor por dos minutos. “A esta edad toma mucho trabajo el salir a competir. Aún amamos jugar, pero no nos gusta el preparar nuestros cuerpos para salir a jugar. La recuperación es cada vez más dura. Nos sentíamos competitivos este año, pero nos queremos ir ahora mismo cuando aún nos quedaba tenis”, agregó.

Entrenados por sus padres, Bob y Mike crecieron en un ambiente de tenis, y en sus años formativos jamás se enfrentaron en singles. Tomaban turnos para retirarse de los torneos. Si bien ambos fueron exitosos singlistas en el ámbito universitario (Bob, el zurdo, enfrentó en dos ocasiones a Marcelo Ríos, una de ellas con el Chino como número uno del mundo), nacieron para el dobles.

Se mantuvieron firmes en el Top Ten por muchos años, logrando récords absolutos en la era abierta: 16 Grand Slams como dupla (Mike posee dos más junto a Jack Sock), 119 títulos, 438 semanas como los número uno del mundo y diez años finalizando en la cima de los ránkings. Sin embargo, una grave lesión que sufrió Bob Bryan en la final del Masters 1000 de Madrid 2018 fue un duro golpe para los hermanos.

El zurdo debió someterse a un reemplazo de cadera (que posteriormente sirvió de ejemplo a Andy Murray), y se perdió el resto del año. Bob por lo general aparecía en los entrenamientos de su hermano junto a Jack Sock en bastones. Luego de su reunión, ganaron tres títulos más, el último en Delray Beach 2020, recibiendo incluso las llaves de la ciudad.

El plan de los hermanos era realizar un tour de despedida, jugando los torneos más significativos para ambos, para finalmente despedirse en el US Open de esta temporada, sin embargo, el COVID-19 lo cambió todo: “No estábamos jugando este año solo por jugar y ganar dinero. Era para agradecer a toda la gente y sentir el ambiente una última vez. El público hace mágico al US Open, los aplaudimos por llevarlo a cabo, y todo lo que han trabajado para regresar el tenis para que los fanáticos lo vean por TV y brindar oportunidades para que los jugadores compitan y ganen dinero. Pero no era lo correcto para nosotros“, comentó Bob.