El Gobierno brasileño le pidió al Comité Olímpico Brasileño (COI) y a la Confederación Brasileña de Voleibol (CBV) que expulsen de por vida de las canchas al seleccionado Wallace de Souza por haber preguntado en las redes sociales si alguien le dispararía al presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
La petición fue hecha por la Abogacía General de la Unión, órgano responsable por los asuntos jurídicos de la Presidencia, que también solicitó la imposición de una multa de 100.000 reales (unos 20.000 dólares) al jugador de voleibol que conquistó el oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 con la selección brasileña.
El organismo alegó que el deportista de Cruzeiro, de 35 años, incurrió en los crímenes de incitación al odio y a la violencia y que por lo tanto violó tanto el Código Brasileño de Justicia Deportiva como el Código de Conducta Ética del Comité.
La Abogacía, por lo mismo, considera que el caso tiene que ser juzgado por los consejos de ética del COB y de la Confederación de Voleibol, que tienen poder para impedir que el jugador vuelva a actuar profesionalmente.
El primero en sancionar a Wallace fue Cruzeiro, que el mismo martes lo suspendió por tiempo indeterminado y le exigió la "plena retractación y un pedido de disculpas" a todos los ofendidos.
El jugador de la selección brasileña se disculpó poco después de haber publicado en sus redes sociales una encuesta en la que preguntaba a sus cerca de 35.000 seguidores si le dispararían en la cara al presidente Lula.
"Quien me conoce sabe que jamás incitaría a la violencia contra ninguna persona, menos aún contra nuestro presidente", dijo Wallace, un reconocido seguidor del expresidente Jair Bolsonaro, líder de la ultraderecha brasileña.
Wallace, que defiende el discurso armamentista del expresidente, hizo la encuesta en respuesta a los comentarios de un seguidor a una foto en la que el deportista aparece sujetando un arma de fuego.