Real Betis logró la hazaña en la Europa League. El cuadro de Manuel Pellegrini y Claudio Bravo que estuvo en la banca, avanzó a octavos de final del certamen continental, luego de igualar sin goles ante Zenit. La victoria por 3-2 como visitante le bastó a los sevillanos para instalarse en la siguiente fase.
El primer tiempo fue de trámite parejo. El cuadro verdiblanco no quería arriesgar demasiado, en vista del resultado favorable que había conseguido en la ida disputada en el Estadio Kretstovski la semana pasada. El tiempo favorecía a los intereses del elenco de Pellegrini. De todos modos, el local no se notó nunca cómodo en la fracción inicial. Zenit no tuvo ocasiones claras frente al pórtico, pero sí algunas aproximaciones importantes.
A los 29', por ejemplo, Ruibal salvó al equipo del Ingeniero, cuando despejó un centro peligrosísimo de Krugovoy que tenía a Dzyuba como destinatario. Ahí estaba el primero de los rusos. A los 37', Yuri Alberto fue quien centró, y de milagro no la atrapó el propio Dzyuba dentro del área bética.
Tras el descanso en el Villamarín, el complemento favoreció al conjunto de Sevilla, que lamentablemente no logró concretar. A los 49', Guido Rodríguez envió su remate al palo, luego de un envío cerrado de Fekir y prolongación de Pezzella. Y a los 61', Betis tuvo la mala fortuna de volver a tirar al palo: centro de Fekir desde la esquina, pivoteo de Willian José al segundo palo y Ruibal no pudo convertir.
En los minutos finales, Zenit se fue con todo arriba buscando la anotación que le permitiese extender la serie a un tiempo extra. Y lo logró a los 90' mediante un cabezazo de Chistyakov, pero la jugada fue invalidada por una infracción de otro jugador visitante en el área justo antes de la conversión. El réferi decidió mirar el videoarbitraje y anuló lo que significaba la apertura de la cuenta.