En un momento en que Francia arde por las manifestaciones contra la reforma de las pensiones de Macron, Leo Messi ha vivido uno de los episodios más tristes y extraños de su carrera deportiva. El mejor jugador del mundo, según la FIFA en 2022, ha sufrido por primera vez en sus carnes lo que es ser pitado por su propia afición. Ha ocurrido en el PSG versus Rennes de la Ligue 1.

El argentino sigue sin renovar y las negociaciones entre el jugador, su padre y Qatar son todo un culebrón en Francia... y en el mundo del fútbol. El campeón del mundo cambió de opinión tras coronarse en diciembre con Argentina: todo parecía encaminado a una renovación con el PSG, pero hubo un clic en Leo Messi que puede haberlo cambiado todo. Parece complicado que el argentino siga tras el batacazo europeo de los parisinos en Champions y las mareantes ofertas de Arabia Saudí y de la MLS. Además, en Barcelona insisten en que Xavi sueña con una posible vuelta de su ex compañero.

Mientras todo esto sucede, en París están hartos. El club ha vuelto a caer en Champions por segunda vez consecutiva en los octavos de final, y el proyecto de Christophe Galtier parece haber saltado por los aires. Kylian Mbappé está cansado y ya suenan los mismos cantos de sirena de cada verano. Además, Neymar cayó lesionado hace unas semanas y será baja hasta final de temporada. En Qatar quieren quitarse de encima al brasileño, que cobra casi 40 millones de euros al año, pero el delantero no se quiere ir.

Los aficionados del PSG quieren que Messi tome una decisión cuanto antes. El ex del Barcelona termina contrato el 30 de junio y, a poco más de tres meses de que finalice, no ha renovado ni se ha pronunciado al respecto. Hace un día, Jorge Messi explotó en redes sociales tras la publicación de varias noticias falsas sobre su hijo.

No es la primera vez que los espectadores del Parque de los Príncipes pitan a sus estrellas: lo sufrió Neymar cuando se quiso marchar en 2019 al Barça, y también Mbappé en verano de 2021 cuando pidió salir e ir al Real Madrid. Pero lo de Messi es una novedad. El argentino ha sido pifiado en el calentamiento y en el momento en que el speaker ha anunciado el once inicial de los de Galtier. También en los primeros minutos de partido cuando recibía el balón o cuando se disponía a lanzar un saque de esquina.

En lo deportivo, el PSG cayó en casa 0-2 contra el Rennes. Un batacazo más de un proyecto que se tambalea. Los jugadores locales se quedaron al final del partido en el campo para agradecer el apoyo de la afición. Todos menos uno: Messi se marchó antes de tiempo a los vestuarios. El futuro de Messi parece estar muy lejos de París.