Universidad de Chile no tuvo una expedición positiva a Valparaíso, donde hizo de local contra Copiapó, el colista del campeonato. El empate 0-0 le dejó un sabor amargo tanto por el resultado como por el juego, pero además se llevó un tirón de orejas por darle color al espectáculo.
Antes del inicio del encuentro, salió a la cancha del estadio Elías Figueroa de Playa Ancha un corpóreo que representa un chuncho para alegrar a la barra y de esta manera prender el ambiente. Sin embargo, esto le trajo un problema al club universitario.
El árbitro Diego Flores, que está empezando a dirigir en Primera División, fue muy estricto con esta situación al consignarla en el informe que entregó a la ANFP al final del partido, debido a que el muñeco en cuestión no estaba autorizado para pasearse por el recinto porteño.
"Antes del inicio del partido, Universidad de Chile realiza una actividad con un corpóreo que ingresa a la pista atlética, sin tener la autorización de la gerencia de ligas", confesó el réferi de manera enérgica.
Una situación que tomará en cuenta el Tribunal de Disciplina, aunque no significaría un castigo mayor para los azules. Solamente le debería una advertencia para poder seguir el conducto regular las próximas veces es lo que se arriesa.