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Jorge Toro y el renacimiento del 62: “Siempre dije que los de ahora no podrían jugar como nosotros”

Para Jorge Toro (81) y Sergio Navarro (84) fue retroceder casi 60 años. Volante y defensa rememoran como si fuera ayer cuando lograron junto a Chile el tercer puesto del Mundial de 1962. Y quizás verdaderamente lo sienten como ayer, porque el fin de semana miles de personas disfrutaron de una campaña que estaba ávida de recuperar su espacio en la historia.

El Canal del Fútbol transmitió íntegramente el camino de la Roja en esa cita y las cifras reflejan que mucha gente los acompañó. Según cifras del CDF, el promedio de todos los partidos que televisó concentró el 45% de la audiencia de los canales deportivos durante el fin de semana. El éxito fue rotundo y masivo, sobre todo para gente que solo había escuchado de la gesta. Ello trajo consigo el renacimiento de ese equipo. Y muchos recién vinieron a descubrirlo.

“Para la gente joven el fútbol es presente, no miran para atrás. Todo esto sirve para que se hagan una opinión distinta”, dice Jorge Toro, uno de los más destacados de Chile en el campeonato. El volante que por esos años jugaba en Colo Colo encuentra respaldo en Sergio Navarro, capitán de esa escuadra: “Los que vieron jugar a esa selección no tenían conceptos errados, pero los que no la vieron inventaron mentalmente que Chile poco menos que ganó por suerte ese tercer lugar. Ahora se tuvieron que callar la boca, porque Chile jugaba tan bien como cualquiera”.

Checho sabe que la dimensión de lo que hizo Chile y la forma cómo lo consiguió no es un problema de los más viejos, si no de la juventud. “Me alegró mucho que esto pasara porque con el tiempo se ha desvirtuado la imagen que había de ese gran equipo. La gente, los que no nos vieron, pensaba que le pagábamos de puntete para arriba no más, y se encontraron con un equipo que jugaba al pie en velocidad, mostrando habilidad. Llamó la atención porque no creían que el equipo fuera tan bueno, y fue extraordinariamente bueno”, añade Navarro.

Y es que justamente los comentarios sobre el buen juego de Chile abundaron tras la retransmisión del torneo. “Siempre se nos criticaba que antes se jugaba de otra manera, un fútbol lento, pero ver a Chile contra Yugoslavia, que lo vi ahora, era lo mismo que ver uno de los alemanes o de los ingleses, con velocidad, entrega total. Los comentarios han sido para emocionarse”, se sincera Toro, quien agrega: “Decían que los del 62 no podríamos jugar en estos años, pero siempre dije que los de ahora no podrían jugar como nosotros”.

Quizás si el mayor descubrimiento individual de la gente que se permitió ver por primera vez la actuación de Chile en el campeonato que organizó fue, precisamente, Jorge Toro, quien una vez finalizado el torneo se fue a jugar a Italia, donde permaneció por diez años. “Salí elegido dentro de la selección del Mundial. Y segundo de todos, después de Garrincha. Si después de ver esos partidos las opiniones o los comentarios son favorables a uno, me pone feliz, pero ya estaba conforme con lo que había hecho”, dice el ex mediocampista.

El Chino, en todo caso, cree que el fenómeno del redescubrimiento de ese equipo se debe a que “en Chile todo siempre es presente, pero incluso antes del 62 hubo otras selecciones muy buenas. No hay que olvidarse de ellos, como Jorge Robledo o Manuel Muñoz, quienes eran fabulosos jugadores, pero nadie se acuerda. Con nosotros se hizo justicia. Y mucho”.

En el mismo afán de ejemplificar con nombre y apellido este aparente redescubrimiento del fútbol de antaño, Navarro aporta lo suyo: “Del Pluto Contreras había una imagen de tronco, de duro. Y claro que era duro, si uno se acercaba a él había que arrancar, porque qué bien jugaba al fútbol y eso se ve en estas imágenes. Y todos tienen su mérito: Toro, Foullioux, Cruz, Landa, eran veintañeros, unos mocosos, pero tan buenos que era muy difícil jugar mal con ese equipo”.

Con la calma de los años y la tranquilidad de un sillón, Toro y Navarro pudieron revivir algunos de los partidos que jugaron hace 58 años. La televisión les permitió refrescar sus momentos más destacados. “Contra Brasil podríamos haber hecho más. Sus goles fueron todos errores nuestros y jugamos mejor, pero tuvieron la oportunidad y nos hicieron cuatro”, reseña Toro, quien, además, hace mención a otro cotejo de Chile: “El que nos pasó a llevar fue la URSS: nos tuvieron dominados, pero ganamos”.

Navarro rememora el choque por el tercer puesto: “Con Yugoslavia no existían los cambios y Chile jugó con ocho futbolistas y ganamos 1-0. Fue un acto de heroísmo”, señala, y también menciona el duelo con la URSS, aunque disiente de Toro: “Para mi gusto fue el mejor partido que hicimos, porque eran un equipazo y aun así ganamos”.

El lateral que por ese entonces defendía a la U destaca aún más todo lo que vino después y que dice haber recordado a raíz de la retransmisión de partidos: “Cuando llegamos al aeropuerto después de jugar con la URSS había un gentío que incluso nos dio un poquito de susto. Y don Fernando Riera nos dejó celebrar, fuimos a comprar pollos asados y casi llenaron un bus con pollos y papas fritas de regalo. Todo era una locura”.

Toro cierra el diálogo: “Hubiese sido lindo reunirnos, pero el coronavirus no nos deja. Por ahora me conformo con que me ha felicitado mi familia que no había visto esos partidos. Y como ellos, ahora la gente va a tener una opinión más positiva de la selección del 62, a pesar de que nunca fue negativa. Todos vieron que había jugadores tan buenos como ahora”.