De pequeña, quería ser como Xavi Hernández, el capitán de la selección española. A los 9 años, era una niña cosida a una pelota de fútbol, le encantaba el balón, jugar en cualquier sitio.
Hace tres años y medio, inició la transición para convertirse en Álex. De momento, en su DNI, en el apartado de género, aparece una 'F', de femenino, y por eso milita en un equipo femenino, en el CE Europa, una entidad de cierto calado en Cataluña. Este fin de semana, Álex, que es delantero, se ha visto envuelto en la polémica por una fotografía, la que acompañaba este información, colgada por su propio club en el descanso del duelo que le medía con el CD Pujadas. Su escuadra ganaba 10-0 en el intermedio y su aspecto masculino hizo que las redes sociales se llenaran de críticas y de reproches, y le miraban a él como protagonista de esa supuesta superioridad.
Sin embargo, no fue así. Él solo anotó dos dianas de las 23 que le coló el Europa al Pujadas y, de cara a gol, resaltó su compañera Montse. No obstante, lo ocurrido en Cataluña ha vuelto a poner sobre la mesa el hecho de en qué categoría puede jugar una persona transgénero. Él lo tiene claro. «A día de hoy, mientras en mi DNI ponga una 'F' de femenino, puedo decidir jugar en un equipo femenino.
Entonces, hasta que eso no se cambie, seguirá siendo así. No seré ni el primero ni el último y se van a encontrar mucha gente así», cuenta.
Él reconoce que, por el tratamiento, tiene un aspecto más musculado. «La velocidad siempre la he tenido, siempre he tenido un cuerpo grande... Es verdad que con la hormonación la musculatura te crece un poco más», dice en 'El Mundo'. Pero nunca ha tenido problemas sobre el césped: «Es verdad que algunas rivales te miran al principio y se sorprenden, pero no va a más. Si se decantara el partido solo por mí.... Pero no es verdad. El día que yo viera que me estoy aprovechando de esta situación lo dejaría. A día de hoy soy uno más, y muchas jugadoras me pasan por encima», evoca.
De hecho, cuenta que sus oponentes del Pujadas, lejos de quejarse, le han apoyado en las redes sociales. «El CD Pujadas no se ha dirigido hacia a mí, pero una de ellas ha puesto un tuit diciendo que les ganamos porque éramos superiores y que nos apoyaban en lo que estaba ocurriendo», indica. Es más, su club publicó un mensaje en Twitter en el que le defendía, le arropaba y alertaba de bloqueos a todos aquellos que se metieran con Alex.
Él se toma con cierta chanza lo ocurrido, todos esos mensajes lanzados en las redes sociales contra su persona. «Al final te ríes, porque la gente intenta insultar y se acaba dejando en evidencia. No saben ni lo que insultan. Insultan porque es un tío que está jugando con tías y dices voy a meter un comentario a ver si alguien se ríe. Al final es eso, te da risa. Ves que te están insultando y no saben si eres hombre trans o mujer trans y dices: infórmate un poquito de la vida y luego me dices. Al final te ríes».
Y, ¿qué hará cuando complete la transición? Cuando ya sea hombre. ¿Se apuntará a una formación masculina? Duda. Estima que no tiene nivel. «Cuando tenga la transición completa, tendré que verlo, porque el fútbol es mi forma de desahogarme, pero físicamente, con la hormonación y todo, quizás no tenga el nivel y no pueda ni competir ni pasármelo bien. He llegado a pensar en que dejaría el fútbol», dice.