Nicolás Jarry (143° del ranking mundial) logró un triunfo histórico en Wimbledon 2025, al imponerse ante el brasileño Joao Fonseca (54°) por 6-3, 6-4, 3-6 y 7-6 (4), en tres horas y siete minutos de juego. De esta manera, el chileno se metió por primera vez en su vida en los octavos de final de este Grand Slam.
El triunfo de Jarry tiene muchas justificaciones y una de ellas es su servicio, nada más y nada menos: con 77% de primeros saques y un total de 25 aces (siete doble faltas), esta arma de Nico -su principal- fue su mejor aliada en los momentos más complicados. De hecho, salvó 10 break points sobre 11 posibilidades en gran parte por esta vía.
En los dos primeros sets, el flamante ganador del partido fue superior que Fonseca y así lo graficó en los momentos más importantes de esos parciales. Sin embargo, el potencial del brasileño salió a la luz en la tercera manga, al adueñarsela y concretar su único quiebre en el match.
El envión de Joao Fonseca perduró en el cuarto, pero ahí, Jarry hizo valer su grandísimo nivel en esta superficie y su actualidad para poder imponerse: llegó a sacar 4-4 0-40 y a estar abajo 2-4 en el tiebreak.
De esta manera, Jarry se convirtió en el sexto tenista de su país en situarse en los octavos de final de Wimbledon. Ya lo habían conseguido Luis Ayala (cuatro veces), Cristian Garin (dos), Jaime Filol, Ricardo Acuña, Marcelo Ríos y Fernando Gónzalez, en una ocasión. Paradójicamente, el tenista de 27 años igualó lo hecho por su abuelo, Fillol, en 1974.
En la próxima ronda, se medirá ante el único local con vida en el cuadro principal: Cameron Norrie, con quien tiene un historial positivo de 1-0 (Miami 2018). Cabe recordar que el sudamericano tiene como mejor desempeño en Grand Slams los octavos de final alcanzados en Roland Garros en 2023.