El canal de televisión estatal de Irán canceló la retransmisión del encuentro de la Bundesliga entre el Bayern de Munich y el Augsburgo porque el árbitro era una mujer: Bibiana Steinhaus.
Dado que la germana aparecía –como es normal– constantemente en la pantalla y no había posibilidad de cortar las imágenes en las que salía, decidió suspender la emisión del encuentro.
Con esta decisión, Irán vuelve a ponerse en el foco de la discriminación por género.
A causa de las leyes islámicas que rigen el país, su televisión nunca se muestra a mujeres con, supuestamente, poca ropa, como en el caso de Steinhaus que vestía pantalón corto.
No es la primera vez que se enfrentan a este problema, ya que por la misma causa no han cubierto sorteos o ceremonias de partidos de fútbol y muchas disciplinas de los Juegos Olímpicos.
En este evento deportivo, todas las participantes de Irán suelen llevar pantalón y camiseta de manga larga e incluso con la cabeza cubierta. La reacción de los aficionados iraníes siempre es la misma: mostrar su irritación, pero se topan con los religiosos más influyentes que no ceden ante sus criterios islámicos