Tener una sobreexposición mediática generalmente dificulta el diario vivir. Muchos dejan de salir a lugares públicos, ya que sus seguidores aprovechan cualquier momento para acercarse.
Basta recordar el momento en que Esteban Paredes fue vocal de mesa, porque fueron miles las personas que se acercaron a sacarse una fotografía con el delantero. Qué más se podría esperar si se trata de un lugar menos informal.
El Mago, otra vez
El volante de Colo Colo Jorge Valdivia compartió en su perfil de Twitter sus descargos sobre un incidente que padeció. El futbolista acusó haber sido víctima de insultos por parte de una fanática que le solicitó fotografiarse con él a la salida de un cine.
El seleccionado nacional realizó una serie de fuertes y groseras publicaciones, donde aseguró que dicha mujer "de la nada empuja a mi señora que iba con mis hijos. La empieza a ofender insultar delante de mis hijos". Además, Valdivia sostuvo que "la vieja sacó su celular para grabarnos después de los insultos y quedar como víctima".
El minuto de furia
La primera publicación del jugador de Colo Colo explicaba lo sucedido: “Era pa ser una tarde tranquila en el cine pero a la salida una vieja recluía. Así mismo una vieja reculia aparte de sacarse la foto conmigo la misma vieja reculia de la nada empuja a mi señora q iba con mis hijos. La empieza a ofender insultar delante de mis hijos. y aparte”, dejó sin terminar y continuó en la siguiente publicación.
“La misma vieja reculia se pone a grabarnos. Gente d mierda no tiene vida propia ‘me pregunto.q buscaba esta vieja d mierda. Vieja d mierda. No se habrá dado cuenta q ando con mis hijos de 8 y 10 años q no tienen porque escuchar los insultos”, escribió. “Ojalá la vieja d mierda suba la caga d video pa saber quién es. Uno tiene paciencia pero puta q da impotencia esta situación. Mis hijos querían ver la película y ver cómo somos insultados por una vieja ctm”, aseguró el jugador.
Después de ser interpelado por algunos de sus seguidores, el volante se defendió aclarando la situación. “Sabes lo q pasa es q estas cosas después salen y este tipo d gente quedan como victimas. Y soy yo el q ve como mis hijos lloran por culpa de una vieja ctm. Si si si ya. Puede ser q me haya excedido con lo de vieja rec.... y ctm. Pero es difícil esta situación, más si vas con tus hijos q no tienen la culpa de lo q como adultos hagamos .Son dos cosas diferentes. Señora suba el video por favor, haga el show q dijo q quería hacer”, finalizó.
¿Es difícil ser un rostro?
Conversamos con el periodista deportivo Edgardo Marín para profundizar en las complejidades de ser un personaje público y en las exigencias que se piden como ejemplo a algunos deportistas.
“Es difícil ser una figura pública, porque se trata de personas que se ven obligados a permanecer recluidos, esto por las posibles complicaciones que les traería ser reconocidos. Pensemos en un futbolista de alguno de los clubes grandes, si se topa con hinchas de su rival puede pasar un mal rato”, reflexiona el periodista.
“Si vemos lo que sucede en el mundo internacional, tanto deportistas como artistas viven recluidos, pues cualquier contacto con personas puede terminar siendo algo complicado. No olvidemos que muchos de ellos son tomados como ejemplos por la sociedad”, indica Marín.
Sobre esto mismo, le consultamos al periodista si es prudente que se mantenga la idea de que los deportistas destacados deben ser un ejemplo, comenta que “personalmente creo que todas las personas deberíamos ser ejemplos para las demás personas, lo veo como una máxima moral. Y, si a esto le sumas, que eres alguien destacado de alguna disciplina, es imperativo que esa exigencia sea más intensa”, finaliza.
Para el psicólogo Andrés Morales la situación pone en el límite a aquellos que soportan el acoso de sus seguidores, esto porque “cuando se da un punto de saturación y hastío, es casi normal algunas reacciones destempladas. Algo que podemos ver con facilidad en redes sociales”, revela el psicólogo.
El profesional lee en las acciones como las de Jorge Valdivia un aburrimiento y saturación del acoso, y aunque se trata de un acto agresivo, refleja una sensación real y que deja en claro lo que viven algunos de los personajes públicos del mundo.
“La paciencia tiene un límite, y aquellos que son vistos como un ejemplo pueden también cansarse. Aunque soy un convencido de que a las figuras públicas siempre se les debe exigir un poco más, ellos tienen un rol social distinto del común de las personas”, concluye Morales.