Se esperaba que las negociaciones en la Inspección del Trabajo revirtieran el escenario y Blanco y Negro y el plantel de Colo Colo llegaran a un acuerdo tras el quiebre. Pero no.

Después de varias e intensas reuniones, ambas partes no pudieron destrabar el conflicto y por el lado de la concesionaria ya dan por cerradas las conversaciones.

Lo había adelantado Harold Mayne-Nicholls el pasado lunes. “Si no hay acuerdo en que el 100% del retorno es imposible, no seremos capaces de avanzar y habrá que seguir en el marco de la ley”, dijo el vicepresidente de ByN. Y ahora el mandamás, Aníbal Mosa, confirmó que se acabó el diálogo. Se cansaron de la postura de los jugadores.

Tras la última propuesta de devolver un 83% de los dineros rebajados en los sueldos en un plazo de tres años, el timonel del Cacique dio por cerradas las negociaciones con el plantel argumentando que ya no hay posibilidad de lograr un pacto.

“Se acabó el tiempo, es lamentable. Hemos tenido cinco reuniones, hemos hecho cuatro propuestas y no veo en los representantes del plantel una disposición a bajar sus demandas extremas, sobre una baja salarial que es completamente comprensible en los días que estamos viviendo hoy en todo el mundo y en Chile”, expresó Mosa en entrevista con LUN.

“Llevamos meses de inactividad y hoy es imposible prever cuándo podrá retornar de manera normal la actividad y jugarse con público. Estamos en una de las peores pandemias sanitarias de los últimos cien años y eso, al parecer, los jugadores no lo entienden”, sentenció.

En medio de todo, mediante una carta los jugadores salieron al paso de la versión de un supuesto quiebre al interior del plantel debido a que una parte quería aceptar la última propuesta de ByN.

La misiva, divulgada mediante la cuenta de Twitter del Sifup y firmada por los futbolistas de la plantilla, señala que existe un “apoyo unánime e incondicional” a los representantes de los jugadores en las negociaciones.