El día en que el presidente argentino, Mauricio Macri, se reúne con el presidente estadounidense, Donald Trump, así como con empresarios e inversores, en Nueva York, en Argentina se inicia la huelga general por 36 horas, que agrupa a las dos ramas de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) y a la Confederación General del Trabajo de la República Argentina (CGT), los sindicatos más importantes de ese país.
Como tantas otras veces anteriormente, que salen a la luz de los hechos dos Argentinas: una, dominada por la política económica de turno, que trata de recuperar la confianza de los mercados; y otra, la Argentina donde el nivel de pobreza aumenta, la inflación no cede, y la gente sufre cada vez más las consecuencias en su propio bolsillo.
En cuanto a esas “dos Argentinas”, el Dr. Leandro Morgenfeld señaló en entrevista con DW que “sí, efectivamente, hay dos Argentinas. La del gobierno, que, por su parte, está de nuevo insistiendo en mostrar al mundo a Mauricio Macri como el líder exitoso, para que lleguen las inversiones, para atraer confianza a Argentina, para que se abra el crédito, cada vez con más dificultades, a pesar del apoyo mediático interno, porque la prensa estadounidense ya no lo muestra así. Y la Argentina que vive esos resultados económicos y sociales, que son absolutamente desastrosos”.