En su discurso en la Asamblea General de las Naciones Unidas, el pasado martes, el presidente estadounidense advirtió de que si Washington es forzada a defenderse a sí mismo o a sus aliados no le quedará "más opción que destruir totalmente Corea del Norte".

El misil, lanzado alrededor de las 07.00 hora de Japón (19:00 horas de Chile), sobrevoló la isla japonesa de Hokkaido (norte) y cayó en aguas del océano Pacífico, según el sistema de alerta del Gobierno nipón.

Corea del Norte puso a Japón en estado de alerta al disparar un misil de rango intermedio que pasó por encima de su territorio, desencadenando una condena internacional.

El máximo líder del país, Kim Jong-un, sostuvo que el artefacto que sobrevoló Japón fue "un preludio importante" que buscaba contener "la invasión" de EE.UU. y Corea del Sur.

Presidente surcoreano ordenó a su ejército "exhibir sus capacidades para sobrepasar las fuerzas norcoreanas en caso de ataque".

El régimen de Kim Jong-un lanzó esta advertencia coincidiendo con la celebración del Día Nacional de su Ejército Naval.

Según la milicia estadounidense, los lanzamientos habrían resultado fallidos.