El nuevo embajador chino ante la Oficina de Naciones Unidas en Ginebra, Chen Xu, informó haber invitado a la alta Comisionada de Derechos Humanos, Michelle Bachelet, a visitar la conflictiva región de Xinjiang, donde la minoría musulmana uigur se enfrenta a la represión y a las tensiones con la minoría han.

En Xinjiang, los musulmanes -hay unos 23 millones en el país asiático- no pueden practicar la fe con libertad, ya que tienen prohibido usar velo, llevar barba "anormal", orar regularmente o tener libros sobre el Islám o la cultura uigur, porque todo ello es considerado por China como una conducta "extremista".

Las asociaciones de defensa de derechos humanos han denunciado la existencia de "campos de reeducación" en la región, donde se estima que viven confinados un millón de musulmanes uigures.

En una rueda de prensa, el representante del gobierno de Xi ante la ONU en Ginebra recordó que Beijing desmiente la existencia de este campos y asegura que se trata de centros de formación profesional para los jóvenes expuestos a ideologías "extremistas", consigna La Tercera.

"Ver es creer", dijo Chen, y afirmó que espera que Bachelet visite la región. "La invitación (...) sigue estando sobre la mesa y esperamos encontrar un momento que convenga a las dos partes", sostuvo. 

En marzo pasado, la ex Presidente chilena dijo estar esperando el "visto bueno" de Beijing para tener un "acceso total" a esta región de Xinjiang.