Oh I'm just counting

Balotaje de hoy: Por qué los votantes de la izquierda radical son clave en las elecciones de este domingo en Francia

Los seguidores de Jean-Luc Mélénchon, el máximo representante de la izquierda radical en Francia, tendrán un peso decisivo en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas de este domingo.

Como en 2017, la batalla será entre el presidente centrista Emmanuel Macron y la ultraderechista Marine Le Pen, los dos candidatos que obtuvieron más votos en la primera vuelta.

Mélenchon, del partido Francia Insumisa, quedó en un sólido tercer lugar con el 22% de los votos.

Pero parte de su electorado, paradójicamente, ahora planea votar por Le Pen, que se ubica en el extremo opuesto del tablero político.

En su discurso tras la publicación de las estimaciones de los resultados de la primera vuelta, Mélenchon repitió en cuatro ocasiones a sus votantes que "no se le debe dar ningún voto a Le Pen".

Pese a la sugerencia del líder de la izquierda radical francesa, un número importante de sus votantes, entre el 18% y el 30%, según diferentes sondeos difundidos tras los resultados del 10 de abril, esperan votar por Le Pen en la segunda vuelta.

Según las proyecciones, Macron tiene ventaja sobre la candidata del Rassemblement National (Agrupamiento Nacional) en la transferencia de votos de Mélenchon.
Sin embargo, el electorado de Francia Insumisa indicó que optará mayoritariamente por la abstención o por el voto en blanco o nulo (entre el 35% y el 45% de ellos).

Hay una parte minoritaria, pero significativa del electorado de Mélenchon que está dispuesta a votar por Le Pen. Macron tiene una ventaja que no es tan grande. La disputa es real y se llevará a cabo hasta el último momento", asegura el político y analista Gaspard Estrada, de la Universidad de Sciences Po de París.
Un programa similar

Dos factores explican por qué algunos votantes de izquierda radical planean votar por Le Pen. Uno de ellos es la similitud de su programa económico con el de Mélenchon.
El otro candidato de la derecha radical, Éric Zemmour, que obtuvo el 7% de los votos, incluso llegó a decir que Le Pen "está a la izquierda".

Durante su campaña, Le Pen dejó en un segundo plano los temas fuertes de su partido (inmigración, islam y seguridad), en los que mantiene una visión radical, y centró sus discursos en la mejora del poder adquisitivo de la población, en un contexto económico de alta inflación.
Su programa prevé, por ejemplo, reducir el IVA del 20% al 5,5% sobre el combustible, la electricidad y el gas y vincular las pensiones a la inflación.
También promete un Estado protector y, como Mélenchon, la celebración de "referéndums de iniciativa popular", una de las reivindicaciones del movimiento de los chalecos amarillos, que durante meses, en 2018 y 2019, protestaron en Francia, a veces de forma violenta, exigiendo mejoras en la calidad de vida.

El rechazo a Macron

Le Pen también habla en esta segunda vuelta de "injusticias sociales".
El otro factor que contribuye a un voto a favor de Le Pen en la segunda vuelta es el rechazo al presidente Macron por parte del electorado de Mélenchon.
Le Pen y Mélenchon atraen principalmente a las clases trabajadoras, que tienen ingresos en torno al salario mínimo.
Macron, llamado por algunos el "presidente de los ricos", ha sido criticado por haber abandonado a los sectores menos favorecidos de la población.
Le Pen, por su parte, que le dio un vuelco al discurso económico de su partido, se autodenomina "opositora al poder del dinero".

Decepción

Tras movilizarse en las elecciones de 2017 para impedir que Le Pen llegara al poder, parte del electorado de Mélenchon afirma estar decepcionado con el actual presidente y asegura que ya está "cansado de construir diques, como un castor, contra la derecha radical", una expresión que se ha vuelto común entre algunos políticos y votantes de Francia Insumisa.
"Es una especie de enojo o desesperación contra el sistema", explica Estrada.

"Es un electorado con condiciones económicas más precarias, de trabajadores y trabajadoras con baja calificación profesional, que no se sienten representados en el discurso de Macron".
Marine Le Pen también espera convertir la segunda vuelta en una especie de referéndum contra el presidente Macron.

"Quiero decirles a los votantes de Jean-Luc Mélenchon que estoy fuertemente apegada a nuestro sistema de protección social. Tengo el proyecto más protector", prometió la candidata de la ultraderecha en una entrevista con la emisora francesa TF1hace un par de semanas.