Pese a la recomendación de sus asesores para no interferir más en el proceso electoral en la Argentina, el presidente brasileño, el ultraderechista Jair Bolsonaro , renovó hoy sus ataques a la fórmula del Frente de Todos, compuesta por Alberto Fernández y Cristina Kirchner , a quienes llamó "bandidos de izquierda".
"Miren lo que está sucediendo en la Argentina ahora. La Argentina está zambulléndose en el caos. La Argentina comienza a seguir el rumbo de Venezuela, porque en las primarias bandidos de izquierda comenzaron a volver al poder", resaltó el mandatario en un discurso ante una multitud en Parnaíba, en el estado de Piauí, noreste de Brasil.
Desde que asumió el poder, en enero, Bolsonaro nunca ocultó su apoyo a la reelección de Mauricio Macri y ha sido muy enfático en sus críticas a los gobiernos kirchneristas en la Argentina, aliados de las administraciones brasileñas de Luiz Inacio Lula da Silva y Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT). Luego de las primarias del domingo último en nuestro país, el presidente brasileño advirtió que el Frente de Todos ganaba las elecciones en octubre, podría haber una ola de refugiados argentinos hacia Brasil, comparando la eventual situación con la crisis migratoria que afecta a Venezuela.
Brasil es un pueblo que ama la democracia y no vive sin libertad. Lo que esa gente de izquierda siempre quiso, al final de la historia, es robar nuestra libertad. No vamos a admitir eso. Nuestra libertad vale mucho más que nuestra vida", agregó y ya se puso en modo proselitista para los comicios municipales del próximo año en el país. "En las próximas elecciones, vamos a barrer esa banda roja de Brasil. Juntos vamos a barrer la corrupción y el comunismo de Brasil", afirmó.
En el entorno presidencial del Palacio del Planalto -sobre todo sus ministros militares-, han aconsejado a Bolsonaro no inmiscuirse más en la contienda electoral en la Argentina, sobre todo, apuntaron, porque sus declaraciones pueden terminar generando el efecto contrario al deseado y, en rechazo al controvertido mandatario, sumar más votos a Fernández-Kirchner, además de dañar la estratégica relación bilateral.
El propio Fernández, tras las primeras reacciones de Bolsonaro al resultado de las primarias argentinas, apuntó: "Celebro que Bolsonaro hable mal de mí. Es un misógino, un racista y violento. Con Bolsonaro no tengo problema en tener problemas".
En el entorno presidencial del Palacio del Planalto -sobre todo sus ministros militares-, han aconsejado a Bolsonaro no inmiscuirse más en la contienda electoral en la Argentina, sobre todo, apuntaron, porque sus declaraciones pueden terminar generando el efecto contrario al deseado y, en rechazo al controvertido mandatario, sumar más votos a Fernández-Kirchner, además de dañar la estratégica relación bilateral.
El propio Fernández, tras las primeras reacciones de Bolsonaro al resultado de las primarias argentinas, apuntó: "Celebro que Bolsonaro hable mal de mí. Es un misógino, un racista y violento. Con Bolsonaro no tengo problema en tener problemas".