Las Fuerzas Armadas de Brasil iniciaron este sábado el operativo para combatir el creciente número de incendios en la Amazonía, todo en medio del clamor mundial contra el presidente Jair Bolsonaro y en defensa de "pulmón del planeta".
La preocupación por los fuegos en la selva tropical más grande del mundo acaparó parte de la atención de la primera jornada de la cumbre del G7 que se celebra en el balnerario de Biarritz (Francia) y fue uno de los "puntos de convergencia" encontrados por los presidentes de Francia y Estados Unidos, Emmanuel Macron y Donald Trump, en un almuerzo.
En Brasilia, el ministro de Defensa, Fernando Azevedo, anunció que los operativos empezaron en Rondonia (norte), uno de los seis estados de los nueve que forman la Amazonía Legal, que pidieron al gobierno federal el envío de tropas, autorizado la víspera por el mandatario ultraderechista en un decreto.
A su capital, Porto Velho, una ciudad de medio millón de habitantes cubierta estos días por una capa de humo, fueron enviados seis aviones de combate de incendios, entre ellos dos Hércules C-130 de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB). Una brigada de 30 bomberos que debía partir el sábado de Brasilia lo hará finalmente el domingo.
Azevedo afirmó que 43.000 militares que están permanentemente en la Amazonía están disponibles para actuar ahí donde se les requiera para apagar los fuegos.
Las datos oficiales del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) mostraban este sábado que entre el jueves y el viernes se declararon en Brasil un total de 1.663 incendios, más de la mitad en la Amazonía, el mayor de los seis biomas del país y hogar de más de 20 millones de sus 210 millones de habitantes.
En lo que va de año se han registrado 78.383 incendios forestales en todo el país, el peor dato para ese período dese 2013.