La Corte Internacional de Justicia (CIJ) de la ONU exigió a Israel "adoptar medidas inmediatas y efectivas" para permitir el acceso de la asistencia humanitaria a Gaza y "castigar" cualquier incitación al genocidio contra los civiles palestinos, aunque no instó a un alto el fuego en la Franja.
En una sesión para anunciar medidas provisionales como parte de un caso iniciado por Sudáfrica para frenar la grave situación humanitaria en la Franja de Gaza, la CIJ también pidió a Israel "asegurarse con efecto inmediato de que sus militares no cometan ningún acto" prohibido por la Convención sobre el Genocidio.
El fondo de este caso aborda la presunta violación por parte de Israel de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio (1948) con sus operaciones militares en Gaza y, según señaló el equipo legal sudafricano, declaraciones de altos cargos israelíes muestran un "patrón de conducta genocida" en su "política estatal", por lo que urgió a la CIJ exigir la "suspensión inmediata" de la guerra.
Las audiencias sobre el debate de las medidas cautelares se celebraron el 11 y 12 de enero, y Sudáfrica e Israel expusieron sus argumentos sobre esta cuestión.
El ministro de Exteriores de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Riyad al Maliki, celebró el fallo y declaró que su nación "da la bienvenida a las medidas provisionales ordenadas por la CIJ contra Israel hoy. Los jueces analizaron los hechos y la ley y fallaron a favor de la humanidad y la ley internacional".
Tras el ataque de Hamás el pasado 7 de octubre, en el que fueron asesinadas 1.200 personas, el Ejército israelí inició una ofensiva militar en Gaza que suma casi 26.000 palestinos muertos, más de 63.700 heridos, y 1,9 millones de desplazados en un territorio habitado por 2,3 millones de personas.