Una mujer tuvo que manejar sola para llegar al hospital y dar a luz sin su esposo, luego de que fue detenido por las autoridades de inmigración en California.
María del Carmen Venegas dijo que ella y su esposo, Joel Arrona Lara, de 36 años, iban camino al hospital el miércoles y que se detuvieron en una gasolinera en la ciudad de San Bernardino, al este de Los Ángeles.
La grabación de las cámaras de vigilancia muestra dos vehículos estacionándose junto a la camioneta de la pareja luego de estacionarse. Varios agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) comienzan a hacerles preguntas en la gasolinera. Venegas comentó que les pidieron sus identificaciones y que entregó la suya, pero que Arrona había dejado la suya en casa por las prisas de ir al hospital.
El video capta a los agentes mientras esposan a Arrona y lo llevaban detenido, dejando a Venegas afligida y sola en la gasolinera.
“La esposa estalla en llanto y le ruega a los oficiales que lo dejen con ella, no tiene antecedentes criminales, nunca ha sido deportado, es una persona trabajadora, pero a los oficiales no les importa. Se lo llevan y dejan a la esposa en la esquina, con sus dolores de parto y la preocupación de lo que le pasará al esposo”, detalla Emilio García, abogado y representante de Arrona.
Venegas dijo que finalmente condujo hasta el hospital para una cesárea programada para el nacimiento de su quinto hijo.
“Mi esposo tenía que estar aquí”, comentó Venegas el viernes a la televisora KCBS mientras sostenía a su recién nacido. “Tuvo que esperar durante mucho tiempo a su hijo y alguien más simplemente se lo llevó”.
“Sobre este lamentable caso, el esposo aún está detenido y la esposa y su hijo recién nacido, aún en el hospital”, señaló Emilio García, director ejecutivo del Centro de Servicios Comunitarios de San Bernardino (Sbcsc), en una declaración enviada hoy a Efe.
Arrona, quien es de México, ha vivido en Estados Unidos durante 12 años sin permiso legal de residencia, dijo Venegas, quien agregó que él es una persona trabajadora que mantiene a la familia y que nunca ha tenido problemas con la policía.
El ICE confirmó el sábado en un comunicado que los agentes detuvieron a Arrona el miércoles y que continuaba bajo custodia, con un proceso de deportación pendiente.
La agencia federal dijo que “ya no eximirá a clases o categorías de extranjeros extraíbles de la posible aplicación de la ley”.