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Donald Trump sigue sin respetar a nadie: Ahora se enfrentó al FBI

El FBI, la policía federal de Estados Unidos, cuestionó el miércoles un memorando confidencial en el que se le acusa de espiar la campaña electoral del presidente Donald Trump, horas después de que el mandatario se pronunciara a favor de su divulgación.
 
El informe tiene en ascuas a Washington, en momentos en que el fiscal especial Robert Mueller, que investiga la posible interferencia de Rusia en los comicios de 2016 para favorecer a Trump, busca interrogar al presidente.
 
Los republicanos, que controlan el Ejecutivo y el Congreso, votaron el lunes hacer público el memorando, redactado por Devin Nunes, presidente de la comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes y cercano a Trump.
 
Según los republicanos, el reporte muestra cómo desde el Departamento de Justicia (DoJ), bajo el gobierno de Barack Obama y también desde el actual, se ha buscado perjudicar a Trump.
 
Pero el DoJ y su Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) se oponen firmemente a publicar el texto, por considerar que incluye información altamente sensible sobre operaciones de contrainteligencia de Estados Unidos.
 
El FBI insistió en sus reparos el miércoles en una declaración en la que pone en duda la “exactitud” de la información presentada en el documento de cuatro páginas.
 
“Como lo expresamos durante nuestra revisión inicial, tenemos serias preocupaciones sobre omisiones de hechos materiales que afectan fundamentalmente a la exactitud de la nota”, dijo el FBI, lamentando no haber podido revisar el informe a fondo antes de que se votara su publicación.
 
Por su parte, la oposición demócrata afirmó que el memorando se basa en información selectiva que no refleja la totalidad del informe clasificado.
 
Adam Schiff, el demócrata de mayor rango en la comisión de Inteligencia, afirmó el miércoles por la noche, en una carta abierta a Nunes, que se hicieron cambios “sustanciales” al memorando, sin el conocimiento ni la aprobación de los miembros de la comisión, antes de mandarlo a la Casa Blanca.
 
Schiff pidió que se retire el documento actual y se celebre una nueva votación la próxima semana.
 
‘100%’
 
Trump tiene hasta el sábado para frenar la divulgación si considera que compromete la seguridad nacional.
 
Pero al retirarse del Capitolio tras su discurso sobre el estado de la Unión el martes, Trump dijo que apoya la publicación del polémico documento.
 
“Señor presidente, divulguemos el memorando”, le dijo el congresista republicano de Carolina del Sur Jeff Duncan. “No se preocupe, 100%”, respondió Trump.
 
El jefe de gabinete de Trump, John Kelly, dijo el miércoles que los asesores de seguridad nacional de la Casa Blanca estaban examinando el documento.
 
“Están rebanándolo y cortándolo en pedacitos, mirándolo para que sepamos lo que significa y lo que supone”, declaró a la radio Fox. “Será divulgado bastante rápido creo y todo el mundo podrá verlo”.
 
Según analistas, esto puede afectar la continuidad del director del FBI, Christopher Wray, pero también del número dos del DoJ, Rod Rosenstein.
 
El memorando de Nunes reseña, según medios locales, cómo fue espiado Carter Page, un asesor de la campaña electoral de Trump con muchos contactos en Moscú.
 
Para conseguir luz verde bajo la Ley de Vigilancia de la Inteligencia Extranjera (FISA, por su sigla en inglés), el DoJ se basó en un “dosier” compilado por el exespía británico Christopher Steele y financiado en parte por la campaña de la rival de Trump en los comicios de 2016, Hillary Clinton.
 
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El FBI dijo el miércoles tomarse “en serio” sus obligaciones con respecto a lo estipulado por la FISA.
 
‘Abusos de vigilancia’
 
En un comunicado, Nunes respondió subrayando que “no sorprende” que el DoJ y el FBI se opongan a la publicación de “información relacionada con los abusos de vigilancia”.
 
“Está claro que altos funcionarios utilizaron información no verificada (…) para impulsar una investigación de contrainteligencia durante una campaña política estadounidense”, dijo.
 
Los republicanos consideran parcial el “dosier” de Steele y cuestionan que Rosenstein prorrogara la autorización de vigilancia de Page en septiembre pasado.
 
El memorando presuntamente destaca el papel de Rosenstein, quien por otra parte fue quien designó a Mueller para dirigir la investigación de la trama rusa, y es el único que puede despedirlo.
 
También menciona a Andrew McCabe, el exsubdirector del FBI, cuya renuncia se conoció el lunes luego de recibir desde 2016 muchas críticas de Trump y de los republicanos, que lo acusaban de actuar en favor de los demócratas.
 
La oposición demócrata, que se niega a la difusión del memorando, afirma que éste solo busca desacreditar al FBI y las pesquisas de Mueller.