Un tribunal de apelación ruso confirmó este sábado la condena de cárcel del principal adversario del poder ruso, Alexéi Navalni, que es objeto de varias causas judiciales y podría cumplir su condena en un campo de trabajo.
El juez de un tribunal de Moscú Dmitri Balashov disminuyó, no obstante, en un mes y medio la condena del activista anticorrupción, que finalmente deberá pasar en la cárcel dos años y medio, por haber irrespetado un control judicial.
Navalni fue encarcelado el mes pasado cuando regresó a su país después de pasar meses de convalecencia en Alemania tras sufrir un envenenamiento que casi le cuesta la vida y del que acusa al Kremlin.
En ese momento, la justicia transformó una sentencia por fraude que data de 2014 y que podía cumplir en libertad, en una condena con cumplimiento de la pena en prisión, debido a que el activista violó el control judicial durante su convalecencia en Alemania.
Esta es la primera pena de cárcel de larga duración confirmada contra el activista tras una apelación en la decena de asuntos judiciales que tiene pendientes en su país.
Presente en la audiencia, Navalni, con gesto sonriente, rechazó la condena y aseguró que su intención, al ir a Alemania, no era librarse de las autoridades rusas, a las cuales advirtió de su retorno a Rusia. "Compré un billete y dije a todo el mundo que regresaba a casa. Esto es absurdo", dijo al juez.
El fiscal respondió que el opositor había quebrantado la ley "abiertamente" y que se comportaba como si estuviera por encima de las normas. "Nuestro país se apoya en la injusticia", dijo Navalni tras escuchar la sentencia, antes de citar la Biblia: "Bienaventurados aquellos que tienen hambre y sed de justicia porque se verán saciados".
El activista instó a los rusos a actuar y a convertir al país en un lugar mejor. "Rusia no debería ser solo libre, debería ser feliz", dijo.
Uliana Solopova, portavoz del palacio de justicia de Moscú, aseguró el viernes a la AFP que los servicios penitenciarios podrán transferir al opositor a alguno de los numerosos campos de trabajo de Rusia si su condena era confirmada.
Herencia de la Unión Soviética, la mayor parte de las penas de cárcel en Rusia se efectúan en campos de trabajo penitenciarios situados a menudo lejos de todo. El trabajo de los detenidos, habitualmente en talleres de costura o de fabricación de muebles, es obligatorio.
Las condiciones de detención suelen ser motivo de denuncias frecuentes de los defensores de los derechos humanos. Este sábado por la tarde, Navalni comparecerá ante otro juez en un juicio por "difamación" contra un veterano de la Segunda Guerra Mundial.
La fiscalía pide por este caso una multa de 950.000 rublos (unos 10.600 euros, 12.500 dólares) y que la suspensión de pena se convierta en prisión firme.
Las dos audiencias tendrán lugar después de que la Corte Europea de Derechos Humanos (CEDH) reclamara esta semana la liberación del militante anticorrupción de 44 años, alegando que existe un riesgo para su vida.
Moscú refutó el pedido de la CEDH como ya hizo con los llamados en este sentido de la Unión Europea, pese a la amenaza de nuevas sanciones.