El papa Francisco explicó este lunes, con voz cansada, que no estaba bien de salud y que prefería no leer el discurso que tenía preparado al recibir a miembros de la Conferencia de rabinos europeos, pero no interrumpió las actividades de su agenda.
"Buenos días, los saludo a todos y les doy la bienvenida. Gracias por esta visita que tanto me gusta, pero sucede que no estoy bien de salud y por eso prefiero no leer el discurso sino dárselos y que ustedes lo lleven"", dijo el papa con voz cansada y algo ronca.
El vocero del Vaticano, Matteo Bruni, explicó más tarde que el pontífice "está un poco resfriado", pero que sus "actividades continúan regularmente".
Según explicó Bruni a los medios, el pontífice "tenía el deseo de saludar individualmente a los rabinos europeos y para ello pronunció el discurso. Por lo demás, las actividades del Papa continúan regularmente".
Además de mantener las numerosas audiencias que tenía, como la del presidente de Cataluña, Pere Aragonès, también se anunció que sigue prevista la celebración del encuentro con cerca 7.000 niños del todo el mundo en el aula Pablo VI del Vaticano.