Vladimir Putin tomó este lunes posesión de su cuarto mandato como presidente de Rusia en una pomposa ceremonia en la sala de San Andrés del Gran Palacio del Kremlin de Moscú.
Con la mano derecha sobre la Carta Magna, Putin juró "respetar y defender los derechos y las libertades de las personas y los ciudadanos; cumplir y defender la Constitución de la Federación de Rusia; defender la soberanía y la independencia, la seguridad y la integridad territorial del Estado, y servir al pueblo con lealtad".
Más de 6.000 invitados, entre ellos ministros del gobierno saliente, diputados y senadores, miembros del cuerpo diplomático, autoridades civiles, eclesiásticas y militares, y otras personalidades, asistieron a la ceremonia.
"Considero mi deber y el sentido de mi vida hacer todo por Rusia, por su presente y futuro, de paz y progreso; por cuidar de nuestro gran pueblo y de su desarrollo, por el bienestar en cada familia rusa", dijo Putin en un breve discurso tras la ceremonia de toma de posesión.
El jefe del Kremlin agradeció a la ciudadanía rusa su unidad y confianza en que "mucho puede cambiarse para mejor".