Uruguay elegirá entre el candidato del Frente Amplio, Yamandú Orsi-respaldado por el popular expresidente de izquierda José Mujica- y el representante del Partido Nacional, Álvaro Delgado, para definir la Presidencia. Con un Congreso sin mayorías claras y tras el rechazo a los plebiscitos sobre seguridad social y allanamientos nocturnos, el próximo gobierno tendrá el desafío de responder a demandas sociales clave y construir alianzas que garanticen la gobernabilidad.
Tal como anticipaban las encuestas, Uruguay regresará a las urnas el 24 de noviembre para decidir en balotaje quién será el próximo presidente, en una contienda entre el Frente Amplio y el Partido Nacional.
Yamandú Orsi, candidato del Frente Amplio (izquierda), obtuvo el 43,9% de los votos en las elecciones generales celebradas el domingo 27 de octubre y se posiciona como el candidato más votado. Sin embargo, al no alcanzar el 50% necesario para evitar una segunda vuelta, deberá enfrentarse a Álvaro Delgado, candidato del Partido Nacional (centroderecha), quien consiguió el 26,7% de los votos.
En tercer lugar se posicionó Andrés Ojeda, candidato del Partido Colorado (centroderecha), con un 16% de los votos. Su bancada, que forma parte de la actual coalición de Gobierno, respalda a Delgado en la segunda vuelta.
Tras una campaña que los analistas calificaron como “aburrida y atípica”, unas 2,7 millones de personas acudieron a las urnas, según datos de la Corte Electoral de Uruguay, para elegir presidente, vicepresidente, y la nueva conformación del Congreso Nacional, además de pronunciarse sobre dos plebiscitos.
Esta cifra de electores, que representa un 88,1% de los habilitados para votar, es similar al 90,1% registrado en las elecciones generales de 2019.
A diferencia de las elecciones internas celebradas el pasado 30 de junio, donde el voto era optativo, en estas elecciones los ciudadanos mayores de 18 años estaban obligados a emitir su voto.
¿Qué se espera para la segunda vuelta de noviembre?
Tamara Samudio, politóloga y analista explica que con estos resultados, “hay un escenario muy parejo”.
Aunque el Frente Amplio (FA) obtuvo casi un 44%, la coalición de gobierno, compuesta por el Partido Nacional, el Partido Colorado, Cabildo Abierto (con un 2,4%) y el Partido Independiente (1,7%), alcanza en conjunto aproximadamente un 46% de los votos.
“El FA tiene la ventaja de que, la suma de los votos obtenidos por los partidos de la coalición de gobierno, no se trasladaría automáticamente al balotaje de noviembre”, señala Samudio. Además, agrega: “El caudal de votos que acumula el FA proviene de un electorado que volvería a apoyar esta fórmula en bloque, algo que no sucedería de igual manera con los partidos de la coalición de gobierno”.
Por otro lado, Camila Zeballo, politóloga de la Universidad de la República, señala a France 24 que, “las elecciones mostraron un escenario de alta competencia”.
De cara al balotaje de noviembre, Zeballo sostiene que “será imprescindible que los partidos políticos dividan su campaña en dos enfoques clásicos: uno dirigido al votante estratégico y racional, y otro que apele a quienes votan desde una perspectiva más emocional”.
“Sin dudas que será un mes de importantes movimientos estratégicos y principalmente, de activación de la ciudadanía”, indica Zeballo.
Yamandú Orsi, un ganador esperado
El frenteamplista, señalado como favorito en las encuestas, expresó entusiasmo y determinación en su discurso del domingo por la noche. “Nuestro Frente Amplio, en este concierto de partidos, es nuevamente el partido más votado del Uruguay”, aseguró.
El espacio de izquierda aumentó cinco puntos porcentuales en comparación con los resultados de las elecciones generales de 2019.
El candidato también hizo un llamado a la unidad y enfatizó que “nadie debe quedar atrás”. Finalmente, concluyó con un mensaje de compromiso: “Sabremos cumplir, uruguayos”.
Por su parte, Carolina Cosse, candidata a vicepresidenta por el Frente Amplio, afirmó que, “Estamos ensayando el canto y habrá una nueva era progresista”. Además, destacó: “Votamos para ganarle a la inseguridad, para ganarle a la violencia, a la ignorancia, a la desigualdad y a la injusticia.
La coalición oficialista busca quedarse en el poder
Álvaro Delgado, lideró un acto en Plaza Varela de Montevideo, acompañado por sus socios de coalición: el Partido Colorado, Cabildo Abierto y el Partido Independiente.
“Hoy me despojo de mi partido, de lo que fui y lo que soy, para dar un paso más alto. Paso de representar a un partido a liderar un proyecto político mayoritario que le tocará gobernar al país”, declaró Delgado desde el escenario, acompañado por los socios de la coalición, con quienes mostró una foto de unidad.
“Queremos ser un proyecto político que siga uniendo a los uruguayos. Somos los únicos que podemos garantizar la gobernabilidad. Confío en que representaremos a muchos más que solo a los votantes de la coalición” destacó Delgado.
¿Cómo queda conformado el Congreso?
Durante la jornada electoral también se definió la composición de ambas cámaras legislativas, conformadas por 99 diputados y 30 senadores.
Con los resultados preliminares, el Frente Amplio consigue la mayoría en el Senado con 16 escaños, el Partido Nacional 9 y el Partido Colorado 5.
El recuento de los aproximadamente 34.000 votos observados será crucial para resolver la incertidumbre sobre la conformación de la Cámara Baja.
En el conteo preliminar, ninguno de los bloques alcanza la mayoría en esta Cámara: 48 escaños serían para el Frente Amplio y 49 para la coalición oficialista (29 escaños el Partido Nacional, 13 los colorados, dos Cabildo Abierto y un escaño el Partido Independiente).