Imágenes de guardias fronterizos a caballo que hacían retroceder a migrantes haitianos cerca de Del Rio, en Texas, sacudieron el lunes a Estados Unidos, cuyo gobierno anunció la apertura de una investigación.
Una foto del fotógrafo de la AFP Paul Ratje muestra a un policía montado atrapando a un hombre por la camisa. En otra, se ve a un agente que mantiene a raya a un grupo de personas blandiendo las riendas en forma amenazante.
Esas imágenes "de maltrato a migrantes haitianos en la frontera son horribles y muy inquietantes", dijo en un comunicado el demócrata Bennie Thompson, presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes.
"Es horrible", dijo a la prensa la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki.
"No tengo todo el contexto, pero no imagino en qué contexto eso sería apropiado", añadió.
Patrullas ecuestres fueron desplegadas el domingo cerca del río Bravo, donde miles de migrantes, en su mayoría haitianos, acampaban con la esperanza de ser autorizados a entrar a Estados Unidos, dijo a periodistas Raúl Ortiz, jefe de la patrulla fronteriza.
"Les pedí que averiguaran si las personas estaban en peligro y que recopilaran información sobre los contrabandistas", agregó. "Controlar un caballo en un río es difícil".
Aparentemente algunos agentes utilizaron sus largas riendas para que los migrantes desistieran de cruzar el río Bravo en la frontera de Texas con México, dijo el lunes el secretario de Seguridad Interior, Alejandro Mayorkas.
Los incidentes se produjeron cuando migrantes se lavaban en el río Grande o cruzaban hacia México para buscar comida y llevársela a su familia, que estaba en el campamento en suelo estadounidense, dijo el fotógrafo Ratje.
De pronto llegaron cinco o seis agentes a caballo y exigieron a la gente regresar a México.
"La situación era de tensión y los migrantes empezaron a correr alrededor de ellos (...) Muchos comenzaron a correr para intentar escapar de los jinetes y uno de los agentes agarró a un hombre de la camisa y lo hizo dar vueltas mientras el caballo trotaba en círculos", dijo Ratje sobre una de las fotos.
"No creo que estuviera herido", añadió.
La tensión luego disminuyó y los guardias fronterizos permitieron que los migrantes se unieran al campamento.
"Vamos a investigar los hechos para verificar la situación y así entenderla", dijo Mayorkas a periodistas.
Hablando en Del Rio, Mayorkas dijo que los haitianos estaban recibiendo información falsa sobre cómo establecerse en Estados Unidos.
Dijo que el gobierno aumentará los vuelos de repatriación para haitianos y que las autoridades estadounidenses consideran seguro devolverlos a su país.
Los haitianos, explicó Mayorkas, han sido informados erróneamente que pueden quedarse en Estados Unidos como refugiados bajo el "Estatuto de Protección Temporal" (TPS), debido a la agitación política en Haití y el reciente terremoto que lo devastó.
Mayorkas dijo temer que los haitianos "estén recibiendo la información falsa de que la frontera está abierta o que el estatuto de protección temporal está disponible".
"Hemos reiterado que nuestras fronteras no están abiertas y que la gente no debería emprender ese peligroso viaje", agregó. "Si usted entra ilegalmente a Estados Unidos, será devuelto".
El TPS ha estado disponible durante años para los haitianos que quedaron en Estados Unidos tras el gigantesco terremoto de 2010.
Tras el agravamiento de la crisis política por el asesinato en julio del presidente Jovenel Moise, se extendió el TPS para todos los haitianos que estaban en Estados Unidos el 29 de julio o antes, pero no para los que lleguen después.
"Nadie que haya llegado en la semana pasada será elegible para obtener el TPS", insistió Mayorkas.
"Hicimos una evaluación basada en las condiciones del país", agregó. "Haití podría recibir a las personas de manera segura"