Cacerolazos en viviendas y bocinazos de automóviles se sumaron durante la noche de este miércoles a las protestas que se presentan en Perú contra la destitución de Martín Vizcarra como jefe de Estado y la toma de mando del presidente del Congreso, Manuel Merino.
Entre las demandas incluso figuran llamados a una nueva constitución, ante la crisis política que vive el país hace ya varios años.
Aunque los cacerolazos ya se escucharon desde el lunes -después de que el Congreso destituyera a Vizcarra por “incapacidad moral”- se sintieron este miércoles con mayor fuerza en distintos distritos de Lima, donde grupos de personas mantienen una activa movilización en rechazo a la situación política en su país.
A los golpes de ollas y cacerolas, se sumaron bocinazos de automovilistas, todos emitidos a partir de las 20:00 horas locales tal como hicieron las personas peruanas cada día durante el inicio de la cuarentena por el COVID-19 en homenaje a los equipos especialistas que enfrentaban a la pandemia.
Tras dos días de protestas y enfrentamientos, Lima se mantuvo en tranquilidad durante casi todo este miércoles, pero por la noche los piquetes de manifestantes volvieron a las calles para protagonizar nuevas marchas en las que no se reportaron incidentes mayores.
Grupos numerosos de personas recorrieron calles y avenidas del centro histórico de la capital peruana mientras eran vigilados de cerca por agentes antidisturbios y lanzaban consignas como “¡Merino, escucha, el pueblo te repudia!”.