La farmacéutica Moderna solicitará este lunes la autorización a la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) y a la Agencia Europea del Medicamento para comercializar su vacuna contra el Covid-19.
Los reguladores deberán analizar los datos de prueba de la vacuna de ARNm y decidirán si es lo suficientemente segura y efectiva como para recomendar su implementación.
Según la compañía, el análisis de eficacia del estudio de fase 3 de la vacuna incluyó a 30.000 participantes con una eficacia del 94,1%, con una tolerancia generalmente buena y sin que se hayan identificado problemas de seguridad graves hasta la fecha.
“Las primeras inyecciones pueden administrarse a partir del 21 de diciembre si el proceso se desarrolla sin problemas y se otorga la aprobación, dijo Stéphane Bancel, director ejecutivo de la Moderna, en declaraciones a The New York Times.
Según Moderna, la eficacia de la vacuna “fue constante” según la edad, la raza y la etnia, y la demografía de género y, aunque se realizan continuas revisiones, “no se han identificado problemas serios”.
Las reacciones adversas más comunes a la vacuna incluyeron dolor y enrojecimiento en el lugar de la inyección, fatiga, mialgia, artralgia, dolor de cabeza.
“Este análisis primario positivo confirma la capacidad de nuestra vacuna para prevenir la enfermedad covid-19 con una eficacia del 94,1% y, lo que es más importante, la capacidad de prevenir la enfermedad covid-19 grave. Creemos que nuestra vacuna proporcionará una herramienta nueva y poderosa que puede cambiar el curso de esta pandemia y ayudar a prevenir enfermedades graves, hospitalizaciones y muertes”, dijo Stéphane Bancel.