El gobierno de Estados Unidos aceleró este martes un calendario de vacunación que alienta la esperanza, pero advirtió que el país se encuentra al «borde» de una cuarta ola de contagios de coronavirus, que están subiendo por la variante británica y a medida que los estados eliminan sus restricciones.
Con un ritmo récord de tres millones de vacunas administradas al día y un tercio de la población que ya ha recibido al menos la primera dosis, el optimismo y la fatiga pandémica han generado un cóctel delicado en Estados Unidos, donde se está expandiendo la citada variante y otras locales.
«Estamos al borde» de una cuarta ola, alertó este martes el principal epidemiólogo del gobierno de Estados Unidos, Anthony Fauci, durante una conferencia en el National Press Club de Washington.
El experto y asesor del presidente estadounidense, Joe Biden, explicó que el país se encuentra en una «meseta precaria» después de varios meses de descenso en la incidencia de contagios de coronavirus, y la tendencia ahora es «al alza».
Este contexto representa un desafío para la Casa Blanca, que debe promover y destacar el rápido ritmo de vacunación al tiempo que pide a los estadounidenses que no levanten todavía las medidas para mitigar los contagios, algo que ya han hecho varios estados con líderes conservadores.
Biden adelantó este martes la fecha en la que espera que todos los estadounidenses puedan pedir cita para vacunarse contra el COVID-19, que era el 1 de mayo y que ahora es el 19 de abril.
«Con los suministros que tenemos disponibles, con el número de centros de vacunación y de profesionales que vacunan, creemos que todo el mundo en el país debería poder ponerse a la fila para el 19 de abril», dijo la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, en su rueda de prensa diaria.