El Partido Laborista de la actual primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, ganó por amplia diferencia las elecciones generales de este sábado en el país oceánico.
“A la primera ministra Jacinda Ardern, a quien he llamado por teléfono, felicitaciones por el resultado porque se trata, creo, de un excepcional resultado para el Partido Laborista” afirmó Collins en un discurso televisado.
Judith Collins, del Partido Nacional, adversario de Ardern reconoció la derrota y felicitó a su rival, quien ahora buscará alcanzar la mayoría absoluta
En su discurso de victoria, frente a sus eufóricos seguidores en Auckland, Ardern aseguró que "Nueva Zelanda ha mostrado esta noche el mayor apoyo al Partido Laborista en al menos 50 años”.
La primera ministra, quien con su gestión de la pandemia del coronavirus se ganó el apoyo de sus compatriotas y el reconocimiento internacional, señaló que “en los próximos tres años hay mucho que hacer". "Nos reconstruiremos de la crisis del COVID: mejor, más fuertes y con las respuestas a lo que se enfrenta Nueva Zelanda”, añadió.
Con más del 90% de los votos escrutados, los laboristas suman un 49%, lo que les daría 64 escaños de los 120 que tiene el Parlamento neozelandés, mientras que el opositor Partido Nacional lleva un 27% de los sufragios, que se traduce en 35 representaciones parlamentarias.
De obtener la mayoría absoluta, el Partido Laborista se convertirá en el primero en gobernar en soledad desde la reforma electoral de 1996, con la que se buscaba lograr una mayor participación de los partidos minoritarios.