La campaña de la vicepresidenta Kamala Harris esbozó su visión de la carrera presidencial, exponiendo una perspectiva más alcista del camino electoral a seguir tras la decisión del presidente Joe Biden de retirarse y argumentando que el cambio en la contienda ha creado un "universo ampliado" de votantes indecisos.
"Mientras que la vicepresidenta se prepara para construir a partir de la coalición Biden-Harris de 2020, Trump, por otro lado, no amplió su apoyo. Esto quedó aún más claro en el último mes, en el que fracasó en gran medida a la hora de ganarse a nuevos votantes tras el debate y la Convención Nacional Republicana", argumenta la presidenta de la campaña de Harris, Jen O'Malley Dillon, en una nota de campaña.
Y para cuando el ambiente se ponga álgido por los duros ataques que hará Trump, Harris tiene su propia medicina y que ya lo hizo público: En su primer discurso electoral, asestó un duro mensaje contra el expresidente y aspirante republicano, a quien comparó con “depredadores” y “estafadores”.
“He visto depredadores de todo tipo. Depredadores que acosaban a mujeres, defraudadores que estafaban a los consumidores, tramposos que rompían las reglas de su propio juego. Así que, escúchenme cuando digo que conozco a los tipos como Donald Trump. Y en esta campaña, con orgullo, lucharé contra él”, declaró, prometiendo ganar las elecciones de noviembre al finalizar el acto de precampaña.
La idea es colocar a una fiscal acostumbrada a lidiar con convictos -que es el caso de Trump- y colocarlo en su lugar.
Posteriormente, y a través de una publicación en X (antes Twitter), Harris acusó que el exmandatario “quiere hacer retroceder a nuestro país a una época en la que muchos de nuestros conciudadanos estadounidenses no gozaban de plenas libertades y derechos, pero nosotros creemos en un futuro mejor que dé cabida a todos los estadounidenses”.
La campaña de Harris cree que la vicepresidenta no solo cuenta con el apoyo probado de los votantes que fueron clave para la coalición Biden-Harris en 2020, incluidos los votantes negros, latinos, mujeres y jóvenes, sino que también está posicionada para ampliar la coalición que construyeron hace cuatro años.
En concreto, la campaña cree que el hecho de que Harris asuma la carrera como la aspirante demócrata después de que el presidente Biden se retirara implica que la vicepresidenta está en posición de inclinar a los votantes indecisos a su favor.
"Esta carrera es más fluida ahora: la vicepresidenta es conocida, pero menos que Trump y el presidente Biden, sobre todo entre los electores de tendencia demócrata. Este universo ampliado de votantes ganables es muy accesible para la vicepresidenta Harris: tenemos una clara ventaja en los temas, han apoyado a los demócratas en el pasado, y muchos apoyan a los demócratas en el futuro. Es tarea de la campaña de Harris ganarse a estos votantes", escribe O'Malley Dillon.
La campaña también esbozó su visión del camino electoral hacia la victoria, pintando un panorama mucho más optimista más allá de los llamados estados del "Muro Azul" hacia los estados disputados del Cinturón del Sol. Se trata de un cambio notable con respecto a la situación de la campaña hace tan solo unas semanas, cuando un memorando de la campaña de Biden de principios de julio reconocía que estados como Georgia, Nevada, Arizona y Carolina del Norte ya no eran tan competitivos.
"Seguimos centrándonos en los estados del Muro Azul (Michigan, Wisconsin y Pensilvania) y en los estados del Cinturón del Sol (Carolina del Norte, Georgia, Arizona y Nevada), donde las ventajas de la vicepresidenta entre los votantes jóvenes, los votantes negros y los votantes latinos serán importantes para nuestros múltiples caminos hacia los 270 votos electorales", según la nota. "Tenemos la intención de jugar a la ofensiva en cada uno de estos estados, y tenemos los recursos y la infraestructura de campaña para hacerlo".
La nota también destaca el entusiasmo de las bases por Harris desde que recibió el apoyo de Biden y ofrece cifras actualizadas sobre la organización de la campaña y la recaudación de fondos. Desde el domingo por la tarde, 100.000 voluntarios se inscribieron para unirse a la campaña y la campaña de Harris ha recaudado US$ 126 millones hasta el martes por la noche, con más de 1,4 millones de donantes de base que han hecho donaciones.
O'Malley Dillon concluye: "Esta campaña será reñida, será muy disputada, pero la Vicepresidenta Harris está en una posición de fuerza - y va a ganar".