Oh I'm just counting

Keiko Fujimori sigue denunciando fraude en las elecciones y culpa a la izquierda internacional del resultado

La candidata por Fuerza Popular, Keiko Fujimori, insistió este sábado en que hubo "fraude" en la segunda vuelta electoral celebrada el domingo, mientras el escrutinio avanza lentamente en su recta final, liderado por Pedro Castillo por unos 51 mil votos.

"Hay fraude en la mesa, manipulación en mesa", "hay hechos muy graves en esta última etapa" del conteo de votos, afirmó Fujimori en una reunión con la prensa extranjera, mientras sus opciones de ganar el balotaje parecen cada vez más reducidas.

"Voy a reconocer los resultados, pero hay que esperar el final", prometió, insistiendo en que hubo irregularidades que habrían favorecido a su rival, un maestro de escuela rural de Cajamarca (norte).

"Aquí no hay [todavía] ganadores ni perdedores", expresó Fujimori, quien aseguró que la "izquierda internacional está interviniendo" en los comicios en Perú, en alusión a los saludos a Castillo por su "victoria" de prominentes líderes latinoamericanos, entre ellos el mandatario argentino, Alberto Fernández, y el expresidente brasileño Luis Inácio Lula da Silva.

"Si somos ganadores, espero que ellos [los de Castillo] se acerquen", agregó la hija del encarcelado expresidente Alberto Fujimori (1990-2000). "Vamos a tender puentes una vez que acabe el resultado".

DECISIONES DE AUTORIDADES ELECTORALES

La candidata cuestionó además la decisión del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), que revisa la limpieza del proceso y proclama al vencedor, de no permitir los pedidos de impugnación de votos que ella presentó fuera de plazo. 

El JNE había aceptado el viernes ampliar dos días el plazo, pero luego dio marcha atrás.

Fujimori, que ha prometido indultar a su padre, quien cumple una condena de 25 años de prisión por crímenes de lesa humanidad, se aferró a sus esperanzas de remontar y aclaró que su progenitor no integraría su eventual gobierno.

Fujimori también fustigó al presidente saliente, Francisco Sagasti, quien el jueves llamó a varias personas ligadas a ambos bandos para tratar de calmar los ánimos, entre ellas al premio Nobel peruano Mario Vargas Llosa