La relatora de la ONU sobre los territorios palestinos ocupados, Francesca Albanese, aseguró este lunes que los palestinos muertos en la guerra de Gaza son muchos más de los 65.000 estimados y que el número real puede ser más de diez veces mayor, de acuerdo a varias fuentes que hacen un seguimiento de esta cuestión.
"710 es el número de días de horror absoluto que la gente en Gaza ha soportado y 65.000 es el número de palestinos supuestamente muertos, de los cuales más del 75% son mujeres y niños, pero de hecho deberíamos empezar a pensar en 680.000 porque este es el número que algunos académicos y científicos afirman que es la verdadera cifra de muertos en Gaza", dijo en una rueda de prensa en Ginebra.
Al respecto, explicó que medios científicos especializados e incluso investigadores israelíes plantean esa última cifra en función de cálculos sobre el nivel de destrucción en el territorio de Gaza y del número de personas que parecen quedar allí.
"Pero si este número se confirma, 380.000 de los niños serían menores de cinco años", sostuvo.
Con la potencia de los bombardeos israelíes que lo han destruido prácticamente todo "tomará años verificar el número verdadero de víctimas y recuperar los restos humanos de esta catástrofe, como ocurrió en Bosnia", dijo Albanese, una de las primeras personalidades que habló públicamente de que se está cometiendo un genocidio en Gaza.
La relatora, de nacionalidad italiana, ha sido sancionada por Estados Unidos por su posición y, entre otras cosas, no puede viajar a Nueva York para presentar su informe a la Asamblea General de la ONU que se reunirá en esa ciudad próximamente, a menos que obtenga una exención de última hora.
En relación con la nueva ola de ataques que Israel está llevando a cabo en Ciudad de Gaza, la relatora afirmó que Israel está utilizando para ello "armas no convenciones que nunca antes hemos visto, así como armamento recién ensamblado que destruye barrios enteros y lo que queda de los edificios donde la gente ha buscado refugio".
La razón de este último asalto es que "se trata del último pedazo de tierra donde la guerra debe ser imposible antes de avanzar en su limpieza étnica y de dirigirse, probablemente, a Cisjordania", declaró.
Respecto a Cisjordania, sostuvo que su población está sufriendo una "presión intensificada", con más de 1.000 palestinos muertos desde el inicio de la guerra entre Hamás e Israel, entre los cuales 212 niños, además del aumento de asesinatos selectivos, la destrucción de campos de refugiados y el desplazamiento forzoso de 40.000 civiles.
La ONU sobre Palestina: Muertos en Gaza pueden ser 10 veces más de lo estimado


