Ocho personas murieron tras el tiroteo en un centro comercial cerca de Dallas, Texas, y siete víctimas están siendo tratadas en centros de traumatología, dijeron las autoridades el sábado por la noche. El atacante, que las autoridades creen que actuó solo, también está muerto.

El jefe de bomberos de Allen, Jonathan Boyd, dijo que al menos nueve personas fueron enviadas a hospitales. “De los que transportamos, dos han muerto desde entonces. Tres están en cirugía crítica y cuatro están estables”, dijo Boyd.

Un grupo médico del área de Dallas informó que estaba tratando a víctimas de hasta 5 años.

Las autoridades de Allen respondieron al tiroteo en la tarde en Allen Premium Outlets, lo que causó que los compradores y trabajadores se escondieran.

Hubo una búsqueda de un segundo atacante, según una fuente, pero la policía ahora dice que cree que el atacante actuó solo. La policía dijo que un agente de Allen mató al atacante.

Imágenes de la escena muestran a cientos de usuarios saliendo del área, muchos con las manos en alto. Las imágenes aéreas parecían mostrar al menos tres cuerpos cubiertos por sábanas fuera del centro comercial.

El jefe de policía de Allen, Brian Harvey, describió cómo fue dado de baja el atacante. “Uno de nuestros agentes estaba en una llamada no relacionada en el centro comercial”, dijo Harvey. “Escuchó disparos, fue a los disparos, se enfrentó al sospechoso y neutralizó al sospechoso”.

Los testigos le dijeron a CNN que vieron al atacante que vestía todo de negro y usaba equipo táctico.

La policía cree haber identificado el vehículo del sospechoso fallecido, que fue examinado por el escuadrón antibombas como medida de precaución, dice la fuente.

El tiroteo masivo en Allen es el más reciente de una serie implacable de violencia armada en todo el país que ha llevado el terror a supermercados, escuelas, hospitales y otros lugares que normalmente se consideran seguros. Se produce pocos días después de que un hombre armado se enfureciera durante una visita a un centro médico de Atlanta, y supuestamente mató a tiros a por lo menos una persona con una pistola e hirió a otras cuatro antes de que lo atraparan horas después.

El incidente es uno de al menos 199 tiroteos masivos este año en EE.UU. con cuatro o más personas baleadas, excluyendo al hombre armado, según el Gun Violence Archive.

El gobernador Greg Abbott calificó el ataque de "tragedia indescriptible" y dijo en un comunicado que "nuestros corazones están con la gente de Allen, Texas".

La Ciudad de Allen tuiteó: “Nuestros corazones están con las personas y familias afectadas por este trágico evento”.

Los compradores y los empleados entraron a las áreas de almacenamiento y se escondieron cuando escucharon disparos, le dijeron al corresponsal de CNN, Ed Lavandera. Testigos aseguraron que algunas personas se refugiaron en el lugar hasta por dos horas mientras la policía despejaba el complejo.

Un testigo dijo que vio a un hombre sosteniéndose el cuello y “la sangre (estaba) goteando”.

Jaynal Pervez le dijo a KTVT, afiliada de CNN, que llegó al centro comercial después de que su hija, que estaba adentro, lo llamara para informarle sobre un tiroteo.

“Vimos a la policía afuera de la puerta y nos dijeron que teníamos que irnos y que todavía estaban buscando a la persona”, dijo Pervez. “No hay más lugares seguros. No sé qué hacer."

Tony Wright, un residente cuya casa se encuentra detrás de Allen Premium Outlets, dijo que su familia pensó que se trataba de una construcción antes de darse cuenta de que eran disparos.

Wright dijo que se alejaba de su casa en ese momento y no escuchó los disparos, pero su familia lo llamó momentos después, "enloquecidos" y le comentaron que escucharon disparos.

“Todos pensaron que estaban martillando”, dijo sobre el ruido de los disparos que sonaba como una construcción.

No obstante, dijo que una vez que vieron a la gente huir del centro comercial, la familia cerró las puertas y se resguardo en el suelo.