El gobierno francés va a anunciar hoy martes que renuncia a una nueva subida de los impuestos sobre los carburantes a partir de enero, que fue la primera de las reivindicaciones de los "chalecos amarillos" cuyas protestas han derivado en una crisis social sin precedentes.
Fuentes del Ejecutivo citadas por los medios indicaron que será el primer ministro, Édouard Philippe, el que va a comunicar "una moratoria" de ese incremento fiscalen un encuentro esta mañana con su grupo parlamentario en la Asamblea Nacional.
Philippe presentará igualmente otras medidas para intentar calmar los ánimos de los "chalecos amarillos", que el pasado sábado protagonizaron protestas de una violencia inédita en Francia, en particular en París.
La reunión del primer ministro y algunos "chalecos amarillos" prevista para esta tarde con objeto de buscar una concertación y una salida a la crisis social ha sido anulada.
La mayor parte de los cabecillas de los "chalecos amarillos" habían advertido desde ayer que no irían a la cita en señal de protesta por la actitud inflexible del gobierno y algunos habían vuelto a confirmar que recibían amenazas de otros miembros del movimiento para impedirles que acudieran.
Philippe recibió ayer lunes a responsables de los partidos políticos que le pidieron que renuncie a la subida de los impuestos sobre el carburante programada para el 1 de enero.