Entretanto, en la Franja de Gaza, los habitantes de este territorio expresaron su rabia durante los funerales de los cuatro palestinos muertos en las últimas 24 horas.
Manifestaciones por el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel dejan 4 muertos
Dos militantes de Hamas murieron en un ataque aéreo israelí en represalia por disparos de una cohete desde la Franja de Gaza, mientras que otros dos palestinos perecieron el viernes, durante un llamado “Día de la Ira” en Jerusalén, Cisjordania ocupada y Gaza, cuando miles de palestinos se enfrentaron a soldados y policías israelíes.
Lo anterior, luego que el movimiento Fatah del presidente palestino Mahmud Abas lanzara un llamamiento en la noche del sábado a los palestinos a “continuar con la confrontación y a ampliarla a todos los puntos en los que el ejército israelí está presente”.
Tras ello, en Cisjordania, territorio palestino ocupado por el ejército israelí desde hace 50 años, manifestantes volvieron a enfrentarse contra soldados israelíes el sábado. Según un comunicado del ejército hebreo, los choques se produjeron en una veintena de localidades.
Piedras en Cisjordania
Los jóvenes palestinos lanzaron piedras contra los militares, que replicaron con gases lacrimógenos.
Entretanto, en la Franja de Gaza, los habitantes de este territorio expresaron su rabia durante los funerales de los cuatro palestinos muertos en las últimas 24 horas.
Cuatro policías israelíes resultaron heridos y 13 manifestantes detenidos, según un comunicado.
Según un responsable de Hamas, los dos palestinos que murieron en los ataques aéreos del sábado en la madrugada tenían respectivamente 28 y 30 años. Murieron en el ataque a una base del brazo armado de Hamas, las Brigadas Ezzedin al Qasam, en Nuseirat.
La respuesta de Israel
El viernes, los ataques aéreos israelíes contra objetivos de Hamas causaron 14 heridos, entre ellos mujeres y niños, según los socorristas del movimiento islamista.
Todo ello se produce tras la decisión unilateral del presidente estadounidense Donald Trump de reconocer a Jerusalén como capital de Israel, lo que también generó manifestaciones multitudinarias en varios países musulmanes, así como duras críticas de la comunidad internacional.
Jerusalén y la Explanada de las Mezquitas, tercer lugar santo del islam, también venerado por los judíos como el Monte del Templo, cristaliza las tensiones entre israelíes y palestinos.
Israel extendió su control a la parte oriental de Jerusalén en 1967 y la anexó para proclamar luego toda la ciudad como su capital, lo que la comunidad internacional nunca reconoció.
Por su parte, los palestinos quieren hacer de Jerusalén Este la capital de su futuro Estado.
Trump abre la caja de pandora
En solidaridad con los palestinos, decenas de miles de personas se manifestaron en varios países contra la iniciativa de Trump, aplaudida en cambio por la clase política israelí.
Esa movilización árabe, sin ser de momento masiva, alimenta no obstante temores de que Trump haya abierto la caja de Pandora.
La ONU está “muy preocupada por los riesgos de una escalada de violencia” en la región, dijo el coordinador especial de la ONU para la paz en Medio Oriente, Nikolai Mladenov, ante el Consejo de Seguridad reunido de urgencia en un video desde Jerusalén.
La decisión de Trump “no favorece la perspectiva de paz en la región” y “no es conforme con las resoluciones del Consejo de seguridad”, afirmaron los embajadores de Francia, Reino Unido, Italia, Suecia y Alemania en la ONU.
El presidente checo, Milos Zeman, tildó en cambio de “cobardes” a los dirigentes de la UE por su condena de la decisión de Trump.